El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se mostró dispuesto a estudiar un aumento en el límite de velocidad de las autopistas, establecido en 120 kilómetros por hora, ya que considera que no afectaría a los índices de siniestralidad registrados en las carreteras, eso sí, siempre y cuando se solvente el impacto ambiental que esta medida podría generar. Así respondía el ministro al portavoz de CiU en la Comisión de Seguridad Vial, Jordi Jané.