La Ertzaintza y los Miñones interceptan a 3 furtivos que actuaban en la zona de Valdegovía
En la operación se han confiscado seis armas, los cadáveres de dos corzos y un jabalí, y marihuana
BILBAO. La Comisaría de la Ertzaintza de Llodio, con el apoyo de la Sección de Miñones, interceptó en la madrugada del pasado jueves a 3 personas originarias de Orduña y Gujuli por practicar la caza furtiva en la zona del Valle de Valdegovía.
La operación se desarrolló en las inmediaciones de la localidad vizcaína de Orduña. A las 2 de la madrugada, una patrulla de la Ertzaintza, dentro de las labores propias de seguridad ciudadana, interceptó un vehículo todo terreno que, ante la presencia de los agentes, intentó darse a la fuga. Este automóvil viajaba sin luces en el entorno del barrio de Getxa.
Al dar el alto a sus ocupantes, dos de estos abandonaron el vehículo y salieron huyendo. Los ertzainas, no obstante, consiguieron identificar al conductor del vehículo y encontraron evidencias que vinculaban a los huidos con la práctica del furtivismo. Posteriormente, los agentes localizaron en una borda próxima a la zona los cadáveres de dos corzos y un jabalí, con signos de haber sido abatidos recientemente.
A lo largo de la noche, fueron localizadas las dos personas que habían huido, así como otro vehículo utilizado por los furtivos en el que guardaban un rifle, munición, unos prismáticos y un puñal. Además de varios cogollos y hojas, presumiblemente de marihuana. Otras cinco armas de caza fueron localizadas e intervenidas por los Miñones en un domicilio.
Según las primeras investigaciones realizadas de forma conjunta por los Miñones y la Ertzaintza, los tres furtivos actuaban en el Valle de Valdegovía y zonas limítrofes, incluyendo las reservas de caza que se ubican en ese entorno natural.
A estas 3 personas se les han imputado varias sanciones "graves y muy graves" por vulnerar la Ley de Caza, así como las correspondientes infracciones por incumplimiento del Reglamento de Armas y otras que pudieran derivarse de los hechos citados. La Diputación se ha hecho cargo de las piezas cobradas de manera ilegal para su distribución en centros benéficos del Territorio.
Más en Sociedad
-
Un pederasta se enfrenta a 325 años de prisión por convencer a menores en Fortnite para posar desnudos
-
Un cribado piloto de cáncer de pulmón de Osakidetza es “un éxito”
-
Las instituciones vascas se conjuran para que las fiestas populares sean un espacio seguro
-
Un anciano se suicida tras ser desahuciado de un piso en el Raval de Barcelona