La cadena de supermercados de descuento Lidl ha solicitado a sus clientes la devolución de un trampolín con red de seguridad como medida preventiva, tras detectar "posibles irregularidades en la seguridad del producto". El producto, que ya no está a la venta en ningún establecimiento de la cadena, se comercializó el 31 de mayo de 2010 en varias comunidades, incluido Euskadi.