Bilbao. Más de 6 de cada 10 padres vascos reconocen que sus hijos tienen o han tenido piojos, el porcentaje más alto del Estado, y más de 4 de cada 10 vascos reconocen haber tenido piojos alguna vez. La Encuesta Filvit elaborada por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y el Centro de Información de la Pediculosis revela que solo el 15% acudió al farmacéutico en busca de un tratamiento. Más de 3 de cada 4 entrevistados reconocieron que se sentirían avergonzados si sus hijos tuvieran piojos y la mitad de los vascos consideraban que la suciedad en el pelo aumentaba el riesgo al contagio. Sin embargo, los expertos insisten en que los piojos "no se propagan con la suciedad ni están relacionados con el nivel socioeconómico, incluso prefieren el pelo limpio". Los expertos advierten de que la vuelta a clase supone "una época crítica para el contagio, en la que se hace especialmente necesaria la protección, ya que muchos niños vuelven con piojos de vacaciones y el contacto frecuente entre cabezas hace propicia la infestación".
La encuesta pone de manifiesto otras falsas creencias en torno a la pediculosis, como el hecho de que 3 de cada 4 vascos creen que se puede combatir los piojos cortándose el pelo. En cuanto al vinagre, casi 6 de cada 10 vascos confiesa que lo ha utilizado para hacer frente a la invasión de piojos, se trata de un remedio eficaz para desprender las liendres pero no para eliminar los piojos. Más de 2 de cada 10 padres aseguran que dejarían de llevar a su hijo al colegio por unos días en caso de presencia de piojos.