Bilbao. El pintor catalán Joan Fuster, conocido por ser el creador de la corriente artística del estrambotismo, falleció el pasado domingo 4 de septiembre en Torroella de Montgrí (Girona) a los 94 años.
A lo largo de su carrera, Fuster creó una amplia obra, caracterizada por las escenas insólitas, a cuyo estilo dio el nombre de estrambotismo en el año 1974. Sin embargo, la corriente quedó adormecida hasta que el también pintor Quim Hereu decidió recuperarla en 2004, reivindicando el trabajo de Fuster y creando el cuadro El naixement de Venus, el lienzo más grande pintado en Catalunya, y que sigue la escuela del maestro Fuster. La amistad entre ambos hizo posible este traspaso de poderes. Fuster convierte a Hereu en el heredero testamentario del Estrambotismo, a través de un pequeño poema en forma de versículo, al tiempo que le encomienda la tarea de continuar lo que él había empezado en relación a esta corriente ampurdanesa que él había creado.
El pintor bebió de Dalí, al que visitó con frecuencia, pero el inventor del estrambotismo huye de automatismos y referentes en el psicoanálisis, y se basa en una libertad total del artista, guiado en todo momento por la razón, para sacarse de encima el peso de los cánones.