Un vizcaino de mil y un proyectos (y reconocimientos)

BARAKALDO. Medicus Mundi Bizkaia fue una de las organizaciones que trabajó durante un periodo de tiempo con el jesuita misionero Francisco Javier Barturen López. Desde esta ONG para el Desarrollo y de Cooperación Sanitaria, lamentaron ayer el fallecimiento del de Barakaldo, un hombre al que calificaron de "bellísima persona" y subrayaron a DEIA su labor vital para "sacar adelante la vida de las personas pobres de una zona de Brasil". Desde Medicus Mundi recordaron que Barturen era tan querido y respetado en la región Litoral Norte de Bahía que a varios barcos que se construyeron allí los bautizaron como Bilbao I, Bilbao II o Bilbao III.

La formación académica del jesuita fue un compendio de Ciencias Humanas, Filosofía, Teología y Sociología. Estas dos últimas las estudió en Estados Unidos. Sus primeros pasos en favor de los más desfavorecidos datan de 1962, en Salvador de Bahía donde fue director del Centro Universitario Padre Torrend. Ese mismo año creó la Congregación Mariana Universitaria, de donde el Gobierno de Brasis se inspiró para un proyecto que llegó a movilizar a más de cien mil universitarios al año. Fue en 1982 cuando constituyó y presidió Fundispesca, entidad para el desarrollo de comunidades pesqueras artesanales que se mantiene en funcionamiento. En 1998 fue presidente del Instituto de desarrollo sostenible de Bajo Sur de Bahía. El vizcaino también coordinó el proyecto Pescarte. A Barturen también se le recuerda por la fundación de siete escuelas de educación infantil y fundamental, así como 24 más en Litoral Norte para adultos.

En 1991, fue homenajeado por el Gobierno vasco con el título de al cooperante vasco. Otros reconocimientos fueron el premio Utopía, de Solidaridad Social concedido por la Diputación de Bizkaia. En 2002, recibió el galardón relativo al año 2001 de la Fundación Sabino Arana por toda una vida dedicada a ayudar a los grupos sociales menos favorecidos en Brasil. En 2007, llegó el premio Rotary por los "relevantes servicios prestados a las comunidades carentes", argumentaron los impulsores. Ese mismo año firmó un convenio con la FOCAD en Euskadi para un proyecto de piscicultura y en 2008 asumió la presidencia de la OAF (Organización de Auxilio Fraterno) que dota de asistencia a los niños abandonados en Bahía. En 2009, el proyecto Fundipesca recibió la invitación del Ministerio de Ciencias y Tecnología para desarrollar en África (islas San Torné y Príncipe) la pesca internacional. >I. GORRITI