bilbao. La disfunción sexual es algo más que un problema de erección. Más allá de la frivolidad y del chascarrillo, estas alteraciones suelen ser un importante marcador precoz de enfermedad cardiovascular que podría avisar de la aparición de una dolencia cardíaca hasta tres años antes de su aparición.
El urólogo y miembro del equipo de Urología Clínica Bilbao, Ander Astobieta, junto con Carlos San Martín, sexólogo y representante de los médicos de familia (Sermergen), presentó en la capital vizcaina una campaña informativa Por ti, por mí, por el sexo con corazón. El objetivo de esta iniciativa, en la que participan tres Sociedades Científicas en colaboración con Lilly, es concienciar a la población sobre la vinculación entre enfermedad cardiovascular y salud sexual, especialmente, disfunción eréctil.
En Euskadi, el 13% de los varones en edades comprendidas entre los 40 y 50 años sufren estas disfunciones severas o graves y el porcentaje sube hasta el 40% en episodios leves. "La prevención y la actuación sobre el estilo de vida, consumiendo una dieta saludable baja en grasas, reduciendo el consumo de alcohol, evitando el tabaco, perdiendo peso e incrementando la actividad física, es la primera actuación que debe tener en cuenta el paciente", explica Ander Astobieta.
factores de riesgo La prevención de estos factores de riesgo ayuda a evitar la dolencia y a la mejora de ambas patologías, tanto la cardiovascular como la disfunción sexual. "Prevenir los factores de riesgo cardiovascular mejora el flujo sanguíneo durante la erección, por lo que a un paciente con alteraciones sexuales se le tendría que preguntar por su salud cardiaca y los factores de riesgo cardiovascular", añade el especialista.
Y es que la disfunción eréctil y la palotogía cardiovascular tienen prácticamente los mismos factores de riesgo, como es el caso de la hipertensión, la arteroesclerosis, la obesidad, el tabaco, las drogas o el alcohol. En esta línea, dos de cada tres varones con hipertensión arterial tienen disfunción eréctil, y más de la mitad de los que sufren disfunción eréctil, tiene colesterol elevado, lesiones coronarias (el 40% posee oclusiones coronarias relevantes) y prueba de esfuerzo alterada.
detección precoz "Estos datos revelan hasta qué punto esta alteración sexual es un importante marcador precoz del riesgo coronario y del desarrollo de una futura patología cardiaca", subraya Carlos San Martín, representante de los Médicos de Atención Primaria, quien destaca la importancia del especialista de familia en la detección precoz de este problema, ya que "es habitual que el primer contacto del paciente se establezca con este colectivo médico y es fundamental que este muestre una actitud abierta y pregunte al paciente".
Desde 1998 los especialistas cuentan con un tratamiento farmacológico, el sildefanilo (el popular viagra) que abrió la puerta a las terapias orales y en una sola dosis. "Los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 son los únicos medicamentos orales disponibles en la actualidad para el tratamiento de las disfunción eréctil y son efectivos, seguros y, en general, bien tolerados. Su eficacia supera el 80% en cualquier grupo de edad, en cualquier grado de severidad del problema sexual y por cualquier etiología", explicaron.
En este hilo conductor, doctor Astobieta alertó del riesgo de consumir medicamentos contra la disfunción eréctil adquiridos por internet. "La Red es incontrolable. La utilización de estos fármacos sin prescripción médica pueden acarrear efectos adversos, como todos los fármacos. Si se toman por cuenta propia puede que no ocurra nada, pero puede tener también consecuencias muy negativas. ¿Quién responderá en este caso?", se pregunta Astobieta, "Desde luego, internet no lo hará", se respondió el urólogo.
El sexólogo Carlos San Martín fue más allá al alertar sobre la compra de los fármacos por internet. "En algunos casos se han encontrado desde polvos de talco hasta cualquier tipo de producto que forma parte de esa aparente pastilla azul".
cierta timidez Para la mayoría de los varones -según los datos de una encuesta realizada entre pacientes que habían sufrido un episodio coronario- la vida sexual es importante y aunque el 42% afirma no tener ningún problema en hablar de disfunción eréctil, el resto aseguran que preferirían no tener que hacerlo por vergüenza o pudor (28%) o por desconocimiento (17,5%).
Según apunta el doctor Astobieta, "todavía vemos que hay cierta timidez a la hora de hablar de disfunción eréctil en la consulta del médico. Saber que es un predictor de riesgo coronario ayudará a que los pacientes se acerquen hasta nuestra consulta, de forma que abordemos dos problemas al mismo tiempo, disminuyendo su riesgo cardíaco y mejoran su salud sexual".
La campaña Por ti, por mí, por el sexo con corazón, que llegó ayer a Bilbao recorre las capitales del Estado.