viena. Después varios días de búsqueda internacional, la policía italiana detuvo ayer a Goidsargi Estibaliz Carranza, de 32 años, como presunta autora de la muerte de dos personas cuyos cuerpos fueron descubiertos el lunes en el sótano de la heladería que regentaba. El arresto tuvo lugar en la ciudad de Udine. En el momento de la detención, Carranza portaba el pasaporte en el que se indicaba que es nacida en México, aunque tiene orígenes vascos. La madre es alavesa, aunque vive en Barcelona, y el padre es un escritor mexicano de libros sobre esoterismo.

Tras ser trasladada a la comisaría, Carranza confesó el asesinato de su exmarido y de un exnovio, que se encontraban en paradero desconocido desde hacía meses. Además, aseguró que había ocultado sus cadáveres despedazados en varios recipientes en el sótano de su establecimiento. Los análisis de ADN confirmaron que uno de los cuerpos pertenecía a su exnovio.

Uno de los cuerpos estaba descuartizado e incrustado en dos heladeras y varios recipientes más pequeños llenos de cemento. Del otro cadáver solo se ha localizado hasta el momento la cabeza. En ambos casos, los hombres recibieron disparos en la cabeza, según la Policía austríaca. Según fuentes de la policía de Udine, la joven explicó, al ser interrogada, que actuó motivada por "problemas familiares", ya que, según dijo, había sufrido malos tratos físicos y psicológicos por parte de las víctimas. Esas fuentes indicaron que se mostró tranquila durante todo el interrogatorio, aunque mencionaron que sufre claramente algún trastorno psicológico.

huida a italia Este nuevo capítulo de la historia criminal en Austria salió a la luz el lunes en el sótano de un edificio del extrarradio de Viena. Ese día, unos obreros que trabajaban en el saneamiento de una peluquería ubicada junto a la heladería, entraron en el trastero que pertenece a Goidsargi para acceder al desagüe del edificio. El hallazgo de dos rifles de precisión llamó su atención. La curiosidad le llevó a inspeccionar el habitáculo, donde localizaron un bolso de mujer con una pistola y una libreta con anotaciones en español.

Al escarbar en una heladera llena de cemento ubicada en el sótano, descubrieron una bolsa de basura. "La abrimos y entonces salió ese hedor. Y llamamos a la policía", relató a Efe Erkan Köksal, el propietario de la peluquería ubicada junto al local de la mexicana. Al día siguiente, Goidsargi Estíbaliz aún acudió a su negocio. Uno de los clientes hizo referencia al hallazgo y a que la Policía estaba investigando. "Nunca la había visto con esa expresión. Estaba temblorosa. Ese día no era la persona que había conocido hasta entonces. Habitualmente era una persona muy simpática, muy agradable con todo el mundo", recordó Köksal, testigo de la reacción de la mujer. "Salió de la heladería. Cruzó el paso de peatones, se fue a la parada de autobús. Telefoneó y se marchó", relató el peluquero. La policía tardó aún un día en emitir una orden europea de búsqueda por "sospecha de asesinato".

embarazada Ayer se supo que Carranza se trasladó en taxi hasta el norte de Italia, donde se alojó primero en un hotel de la localidad de Tolmezzo, y luego en la ciudad de Udine, donde se encontró con un joven que le ofreció alojamiento en su piso. Esa fue la misma persona que, alarmado por el extraño comportamiento de la joven y tras reconocerla por la foto difundida por los medios, avisó a la policía, que la detuvo. Esa persona declaró a los agentes que Carranza había tenido un comportamiento extraño. "Habló de suicidio. Al hombre le entró miedo y se puso en contacto con nosotros", explicó una fuente policial. En el momento de la detención en la estación de trenes de Udine, la joven no opuso resistencia y fue identificada inmediatamente gracias al pasaporte que portaba.

La joven detenida declaró ante la Policía que estaba embarazada de dos meses y tras su arresto fue trasladada a un hospital de la localidad de Udine para someterse a un chequeo y comprobar su estado de salud antes de ser trasladada a un centro penitenciario de Trieste.