Barakaldo. Las asociaciones Alcagi (Gipuzkoa), Aupatuz (Bizkaia y Araba) y Fanjac-Euskadi (Gipuzkoa) se han unido para colaborar en la divulgación de la realidad de los niños y niñas con altas capacidades y el fomento de una respuesta educativa adecuada en los centros escolares.
"El desconocimiento existente sobre esta realidad, los mitos, los miedos y los falsos estereotipos impiden en numerosas ocasiones ofrecer a estos niños la educación más apropiada a su peculiar forma de aprender", señala una portavoz de la nueva plataforma que intenta dar respuesta a una problemática que en Euskadi puede estar sufriendo entre un 2% y un 5% de la población escolar.
"Es muy importante tener en cuenta que no hay un tipo único de alumno de alta capacidad, ya que existe una enorme heterogeneidad en este alumnado, por lo que las medidas deben adaptarse a cada caso particular para lograr un desarrollo pleno del alumno en el marco de una escuela inclusiva", afirma la portavoz de la plataforma.
Frente a esta diagnosis general, las familias de estos alumnos denuncian "la situación objetiva de absoluta desatención" en que se encuentra en la práctica el tratamiento de las altas capacidades en el sistema educativo de la Comunidad Autónoma Vasca. Esta es la crítica con la que la nueva plataforma encabeza el decálogo que remitieron el pasado 9 de mayo al Departamento de Educación, solicitando que ponga en marcha las medidas necesarias para que se cumpla lo estipulado por la LOE y en la Ley vasca de Educación de 2007.
Actualmente existen en la CAPV 341.723 alumnos repartidos en Educación Infantil, Primaria, ESO, FP y Bachillerato. El Ministerio de Educación estima que del 2% al 5% del alumnado presenta una alta capacidad intelectual. La aplicación de estos datos estadísticos a nuestro territorio arroja el resultado de entre 6.800 a 17.000 alumnos. Sin embargo, el Departamento que dirige Isabel Celaá solo tenía reconocidos oficialmente 73 alumnos el curso pasado.
Atención específica Ante esta situación, la plataforma incide en que su objetivo no es la defensa de los derechos de "unas pocas familias, sino de un número masivo de alumnos y alumnas desatendidos en los centros del País Vasco. Un alumnado que es considerado por la LOE como alumnado "con necesidad específica de apoyo educativo".
El objetivo de la Plataforma de Asociaciones de AACC es que el sistema educativo y la sociedad en su conjunto "abran los ojos" ante esta situación de desconocimiento sobre las altas capacidades. Lamentan que en un momento en el que la sociedad busca la innovación y la excelencia en la industria, la investigación y demás ámbitos de la sociedad, y se invierten millones en atraer talento internacional a Euskadi, no se concibe que el sistema educativo "esté dando la espalda a la cantera de talento local".
Uno de los principales caballos de batalla de esta plataforma de familias, es la falta de "procesos de identificación sistemáticos" de los niños y que se reconozcan "los instrumentos de evaluación de las altas capacidades". "Que un niño o una niña tenga altas capacidades intelectuales no significa que lo sepa todo, que obtenga siempre buenas notas y que tenga un rendimiento escolar ejemplar. Este estereotipo propicia que, de forma errónea, la mayoría de centros escolares considere superflua la adecuación del currículo y de la metodología de aprendizaje a las necesidades educativas reales de estos jóvenes", protestan desde la plataforma.
fracaso escolar. En este sentido, destacan que aunque estos alumnos tienen gran facilidad para el aprendizaje, para que su rendimiento académico sea óptimo necesitan que se responda adecuadamente a sus intereses y sus ganas de saber. "Habitualmente se ven obligados a seguir el mismo currículo, el mismo ritmo y la misma metodología de aprendizaje que el resto de la clase por lo que muchos acaban aburridos, desmotivados y, en el peor de los casos, pueden llegar a sufrir fracaso escolar", destacan.
Entre las demandas remitidas a Educación, la plataforma plantea que en cada Berritzegune se garantice la existencia de un "profesional de referencia" debidamente formado en la cuestión, "para poder orientar de forma correcta a los centros y docentes de cada zona". Una orientación que venga apoyada por la existencia de un "protocolo de actuación claro, adecuado y consensuado" entre los distintos agentes implicados en la tarea educativa y que se facilite al conjunto del profesorado la formación necesaria para "su identificación y respuesta adecuada en el aula". En este sentido, la plataforma ha iniciado el reparto en los centros de un folleto explicativo sobre algunas pautas para la detección temprana.