bilbao. La pérdida de medio centenar de puestos de trabajo y su desaparición son las preocupaciones de Igon, la asociación que presta el servicio de teleasistencia en Bizkaia desde 2005. En julio concluirá esta función adjudicada por la Diputación Foral de Bizkaia, que hasta ahora era responsable de la prestación. Recientemente, el Departamento foral de Acción Social avisó a la organización del fin del contrato ya que la competencia pasa a manos de la consejería de Servicios Sociales del Gobierno vasco, según la Ley de Servicios Sociales aprobada en 2008. El servicio quedará unificado para los tres territorios.
Representantes de Igon mostraban ayer su temor de estar "abocados a un posible cierre" de la entidad que agrupa a personas discapacitadas. La medida afectaría a 50 trabajadores de los 130 que la componen, mientras el resto deberá ser subrogado por la nueva adjudicataria. Piden que la Administración asuma responsabilidades" ante un contrato "rescindido y en vigor hasta 2013" gracias a una prórroga de dos años "que confirmaron en marzo". Por esta razón estudian la impugnación del concurso público convocado recientemente por el Gobierno vasco y destinado a la prestación de teleasistencia y centro de atención sociosanitaria para Euskadi, tras detectar "irregularidades" en la gestión del mismo.
El director gerente de Igon, Fidel Álvarez, apuntó que "es un tema entre administraciones y desconocemos cómo lo van a tratar entre ellos". En todo caso, "hay un perjuicio para esta organización que debe ser compensado y así se va a reclamar, aunque desde Diputación se ha dicho que se rescindirá el contrato y que, probablemente, se nos plantee una propuesta de indemnización por los daños causados".
En este punto mostraban sus reticencias los responsables de la asociación que tienen "dudas" sobre la transparencia de la adjudicación reciente de este servicio a la UTE formada por la empresa madrileña Televida y la cooperativa guipuzcoana Gestión de Servicios Residenciales (GSR). "Abocaría al cierre de esta asociación vizcaina de inserción sociolaboral de personas con discapacidad física y sensorial, que comenzó a desarrollar esta actividad de teleasistencia, inexistente hasta entonces en el territorio, en el año 2000 y que a día de hoy atiende a más de 13.000 personas en Bizkaia", argumentó Álvarez.
Insistió en que la decisión adoptada por la mesa de contratación "siembra dudas" sobre la forma de evaluar el concurso al que también se presentaron la Cruz Roja del País Vasco, Servicios de Teleasistencia y Eulen Servicios Sociosanitarios. Sus desconfianzas se despertaron "al ver que las dos primeras no se llegaron a valorar al no alcanzar el umbral mínimo de 25 puntos establecido en los criterios de valoración, a pesar de que cuentan con una amplia experiencia en este campo", explicaba este responsable del centro especial de empleo vizcaino. Además, critican la escasez de esta cualidad de la empresa adjudicataria.
La coordinadora general del servicio de teleasistencia, Rosa Villa, destacó la "falta de experiencia" de los ganadores del concurso que exigía en sus cláusulas un periodo mínimo de tres años de trabajo en labores de teleasistencia. Asimismo, la resolución del concurso "no ha tenido en cuenta" el carácter de empresa de inserción laboral de la asociación, a pesar de que desde el propio Gobierno vasco, y en concreto la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, difunden el discurso de favorecer la inserción sociolaboral". Es más, la resolución "ha obviado la experiencia acumulada por Igon, así como el elevado grado de satisfacción de los usuarios", que Villa situó en el 98%, "según estudios realizados por consultoras externas".
En los tres territorios El servicio de teleasistencia y centro de asistencia sociosanitaria, destinado al colectivo de discapacitados y personas mayores dependientes, por primera vez estará unificado en la Comunidad Autónoma Vasca. Es el primero de los cambios que conlleva la aplicación de la Ley de Servicios Sociales de 2008. Hasta el momento, la prestación en Bizkaia era competencia de la asociación Igon, la firma Cotesa efectuaba el trabajo en Araba y Gipuzkoa, y Test Tronic lo hacía en Gasteiz.
En 1989, Igon decidió que la mejor manera de alcanzar la integración plena de sus asociados (discapacitados) era disponer de un empleo. Con este objetivo, en 1990 creó el Centro Especial de Empleo del mismo nombre con actividades en diversas áreas.
Desde el año 2000, trabaja en actividades de teleasistencia, y en 2002 comenzó su actividad como servicio técnico de telealarma de la Diputación. Desde 2005 es la empresa prestataria de servicios de teleasistencia de dicha entidad, con atención a emergencias y asistencia ante diferentes problemas que puedan presentar las personas mayores y dependientes del territorio.