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Un mediador vincula a los piratas que secuestraron el 'Alakrana' con Al Qaeda

La acusación particular no renuncia a llamar al armador como testigo en el juicio

Un mediador vincula a los piratas que secuestraron el 'Alakrana' con Al QaedaFoto: AFP

La Audiencia Nacional retomó ayer el juicio por el secuestro del Alakrana después de mes y medio de que se celebrara la anterior sesión. Ayer, declararon en calidad de testigos ante la jueza que instruye el caso, Ángela Murillo, tres miembros de las tripulación del atunero, tres policías que tomaron declaración a los dos somalíes detenidos que se sientan en el banquillo de los acusados, y un preso camerunés que hizo las veces de mediador con los piratas.

Entre los testigos de la sesión de ayer destacó C.J., el preso de origen camerunés nacionalizado español que supuestamente actuó de intermediario con Elías, el jefe de los piratas somalíes que secuestraron el atunero. La comparecencia de este resultó un tanto confusa por sus limitaciones con el castellano y por la exposición desordenada de ideas, pero el mediador destacó que Elias era el jefe de El Shabad, una organización que controla la piratería en el Índico, y que, según palabras de este testigo, "depende de Al Qaeda". No obstante, cuando el fiscal le preguntó por qué sabía que Elías era el jefe de El Shabad, el testigo reconoció que es algo que sabe por conocimiento general desde su condición de africano y consultor financiero, pero que el cabecilla de los piratas nunca se presentó como miembro de dicha organización.

Este testigo, que acudió esposado a la sesión, se encuentra preso en Soto del Real por tráfico de drogas y coincidió en este centro penitenciario con uno de los acusados. C.J. narró como las autoridades de la prisión le encomendaron labores de mediador por su conocimiento de los países africanos debido a su trabajo de consultor. Según sus palabras, los piratas querían "diez millones de euros y los dos muchachos", refiriéndose a los detenidos.

En esta causa también está citado para declarar como testigo el representante del armador del buque, que según explicó ayer la magistrada Murillo, ha remitido un fax pidiendo disculpas y explicando que no comparecería debido a que se encuentra en Madagascar y a que está "hundido psicológicamente". Pero las acusaciones particulares dejaron claro durante la sesión de ayer que no van a renunciar a dicho testigo ya que consideran su testimonio como "relevante". Para la acusación la importancia de la declaración del armador radica en que se trata de la única de persona de la presente causa "que tiene conocimiento directo de la exigencia de un rescate", lo que por tanto sería muestra de la existencia de un secuestro con petición de contrapartida. Así, Murillo, al terminar la sesión afirmó que el tribunal deliberaría hoy sobre la incomparecencia y la necesidad de que testifique el armador del buque.

También compareció por videoconferencia el capitán de la fragata Canarias, que aseguró que la detención de los dos acusados fue ordenada por la base de operaciones desde Madrid.

Los tres marineros del Alakrana quedieron testimonio ayer fueron el primer oficial, el oficial de máquinas y el cocinero. Este último estuvo custodiado en el buque por el más joven de los detenidos, Abdu Willy, hasta que este fue apresado. Los marineros reconocieron a los acusados y desgranaron su vivencia en los días de secuestro, coincidiendo en el carácter violento de los piratas y la jerarquía y la organización que había entre ellos. La voz del primer oficial flaqueó cuando reconoció las secuelas de lo vivido. "He tenido miedo de volver a la mar, pero he vuelto", dijo. "Hago guardias por la noche y se pasa mal, se pasa miedo...", añadió.