Donostia. El cadáver de Luis Gil, el hostelero desaparecido el pasado 11 de febrero en Donostia, fue encontrado ayer sin vida en el río Urumea. Miembros de la Ertzain-tza, de la Guardia municipal y tres dotaciones de bomberos trabajaron para extraer el cadáver del agua.

Hacia las doce menos cuarto de la mañana, una persona que estaba paseando por la zona del paseo de Gernika, alertó a la Ertzaintza de que un cuerpo se hallaba flotando en el agua, entre el puente de Mundaiz y la estación de autobuses. "Se ha tratado de un hallazgo casual", indicaron fuentes de la Ertzaintza, y es que a pesar de que la semana pasada se había activado un dispositivo de búsqueda a lo largo del río desde Martutene hasta la desembocadura a la altura del Kursaal donostiarra, mediante agentes buzo y el apoyo de un helicóptero desde el aire, el lunes no se reanudaron las labores de búsqueda de alguna pista del hostelero donostiarra desaparecido.

"Estamos destrozados", afirmó Ana Gil, hermana del fallecido. "Siempre te queda la esperanza. Nos habían dicho tantas veces que le habían visto. Pero también éramos conscientes de que estaban pasando los días y de que no teníamos noticias de él", reconoció. "Al menos podemos decir que estamos contentas porque ha aparecido, porque estos días atrás han sido una auténtica pesadilla", lamentó.