Madrid. La llegada anticipada del invierno en Europa originó ayer enormes problemas en los transportes y cortes de suministros de energía. La ola de frío y nieve en Alemania, por ejemplo, obligó al aeropuerto internacional de Francfort, el de más tráfico del continente europeo, a anular numerosos vuelos por tercer día consecutivo. Numerosos pasajeros quedaron atrapados en dicho aeropuerto, donde fueron montadas salas especiales con unas 400 camas de campaña.

En Berlín, las temperaturas cayeron la pasada madrugada hasta los 12 grados bajo cero. En Francia había bloqueadas carreteras del centro y el este, al tiempo que se anularon un 20% de los trenes de alta velocidad entre París y el sureste del país. El Centro Nacional de Información Vial galo informó de que en gran parte de los ejes viarios estaba prohibida la circulación de camiones, y unos 10.000 permanecen inmovilizados.

Los mayores problemas se localizan en el eje del Ródano y en las regiones de Borgoña y Auvernia y en la de Jura, donde se han alcanzado temperaturas de hasta 22 grados bajo cero. La Red de Transporte de Electricidad prevé un récord de consumo en Francia, por lo que ayer decidió importar corriente de los países vecinos, en particular de Bélgica y el Reino Unido.

En Portugal, las intensas nevadas caídas en diferentes puntos del centro y el norte llevaron a las autoridades a mantener cortadas 31 carreteras durante buena parte de la jornada de ayer, sobre todo en zonas del este y del noreste fronterizas con las provincias españolas de Salamanca y Orense. El temporal de frío que afronta desde este fin de semana la Península Ibérica también ha complicado el tráfico.

Temperaturas muy bajas En Polonia, el frío ya se ha cobrado la vida de al menos once indigentes, ocho de ellos en la madrugada del miércoles. Asimismo, hubo retrasos generalizados en el ferrocarril, pero fueron los autobuses los más afectados. Las bajas temperaturas y la nieve caída en los últimos días también ocasionaron retrasos en el aeropuerto de Bruselas y en los trenes Eurostar que conectan la capital belga con Londres. Bélgica experimenta un tiempo glacial, con una sensación térmica media que se sitúa en 10 grados bajo cero.

Durante la noche del martes y la madrugada del miércoles cayeron entre 20 y 40 centímetros de nieve en el oeste de Suiza, lo que perturbó el transporte aéreo, terrestre y el ferrocarril. El aeropuerto de Gatwick, que sirve a la región de Londres, también cerró; y en el de Heathrow hubo problemas. El invierno también llegó a Moscú, donde ayer los termómetros marcaban 20 grados bajo cero, temperatura inusualmente baja para estas fechas.