Bilbao. Lleva treinta años dedicándose a la abogacía y, este año, Juana Balmaseda ha sido la elegida para presidir el 23 Congreso Estatal de Mujeres de Abogadas. Celebrado en Bilbao, concretamente en la sede del Colegio de Abogados de Bizkaia, el encuentro tiene lugar desde ayer y finalizará mañana. En estas jornadas participarán numerosas letradas de todo el Estado y se tratarán temas como la ley del aborto, el uso sexista del lenguaje y el acceso a la profesión, todo ello bajo el lema De profesión, abogadas.

"Las cifras dicen que se está feminizando la profesión. El 47% de abogados del Estado son mujeres, y va creciendo el porcentaje. Prácticamente vamos a equiparar a los hombres llegando al 50%", explica Balmaseda. El motivo que les ha llevado a organizar este Congreso es que "el peso de las mujeres abogadas como tal en el ejercicio de la abogacía, en cuanto a volúmenes de negocio, reconocimiento, peso social e igualdad de oportunidades, no es como el de los hombres".

En el caso de Bizkaia, Balmaseda explica que en este territorio hay más de 3.000 abogados de los cuales "casi un 40% son mujeres, y la cifra va en aumento". Conocedora de la situación, la letrada admite que "en esta profesión es difícil abrirse camino para una mujer, sobre todo si aspira a entrar en los grandes despachos, dedicarse al asesoramiento en el ámbito empresarial o trabajar en esferas tradicionalmente copadas más por los varones".

Uno de los obstáculos a los que se tienen que enfrentar las mujeres es la cuestión de la conciliación familiar. "Hay problemas que tienen las mujeres que no los tienen los hombres, como ocurre en otras profesiones. Es complicado lograr la conciliación de la vida personal y laboral en una carrera como esta, que es liberal y siempre tiene horarios que no son rígidos. No sales del despacho a las siete de la tarde y te olvidas. Te llevas el trabajo a casa y eso es complicado". Balmaseda lamenta que, por situaciones como esta, la profesión se resienta. Esto se hace notar en que "la mujer renuncia a la jornada completa y solamente trabaja a tiempo parcial. Muchas de ellas, especialmente entre la banda de 30 y 45 años, abandonan. Otras incluso trasladan el despacho a su casa". Pero la letrada es consciente de que para solucionar este problema es necesario la participación de los varones. "Si ellos no le dedican más tiempo a la parte privada, difícilmente las mujeres podrán ocuparse en mayor medida a su trabajo". "Todo carga sobre nosotras y cuando ha de elegirse en una pareja quién es el que prima para continuar la carrera profesional y quién es el que tiene que renunciar a algo, desgraciadamente, siguen siendo las mujeres las que abandonan su carrera", apostilla.

Lenguaje sexista "Esta es una de las cuestiones que en nuestra sociedad echamos mucho en falta", anuncia Balmaseda, y es que "todavía se habla de "Colegios de Abogados", de manera que no se hace visible a las mujeres". "Eso significa que aún hay letradas que se denominan a sí mismas como "abogados", porque creen que tiene más consideración social. Es como si se entendiera que cuando una profesión se feminiza, se devalúa. Eso es síntoma de auténtica discriminación y hay que cambiarlo".

Asimismo, en su día a día las abogadas tienen que enfrentarse a que "todavía hay hombres que prefieren que les defiendan varones". "Estamos en una sociedad en la que hay una mentalidad que no ha superado determinados prejuicios", aunque admite que "hay hombres que lo que buscan precisamente es que una mujer les defienda, por muchas razones. Quizás porque consideran que van a ser mejor comprendidos y, por los problemas que han podido vivir, las conciben como mucho más sensibles a problemas que determinados colectivos puedan tener", aclara.

Con más de veinte ediciones en su haber, este Congreso ha logrado varios de sus objetivos. Tal y como señala Balmaseda, "se han realizado varias modificaciones del Código Penal y Civil". Y es que ellas mismas se encargan de hacer llegar su mensaje "a todos los poderes públicos y a la sociedad". "Las mujeres tenemos que mostrar día a día lo que valemos. Los varones lo tienen todo demostrado", concluye.