"Si mi Viceconsejería no trabajara con las instituciones que conozco, realmente no podría trabajar con nadie"

Bilbao. Pese a las palabras de ELA, Fantova se muestra tranquilo y no esconde que ha trabajado para la Fundación EDE -institución que agrupa entidades especializadas en consultoría de servicios sociales-, aunque advierte: "Si están diciendo que se ha cometido un trato de favor, tendrán que demostrarlo".

¿Qué relación mantiene usted con la Fundación EDE?

Llevo 30 años en el sector de la intervención social. Durante esa trayectoria, he realizado trabajos para muchas entidades e instituciones, prácticamente unas 300. He trabajado para el Gobierno vasco, ayuntamientos, entidades y, entre otras cosas, para la fundación EDE.

Pero, ¿ha formado parte activa de esa fundación?

Nunca he sido miembro de esta fundación, ni trabajador de la plantilla, ni tampoco socio de EDE. Lógicamente, si llevo 30 años trabajando en un ámbito concreto, es normal que conozca a mucha gente y haya trabajado para muchas entidades. Si mi Viceconsejería no pudiera trabajar con quienes yo conozco, realmente no podría trabajar con nadie porque conozco a todo el mundo. En este sentido, mi relación con EDE es una relación normal como la que tengo con tantos otros.

Sin embargo, desde el sindicato ELA aseguran que desde su departamento están "beneficiando" a esta fundación con la que usted tiene una "estrecha vinculación".

Si alguien quiere señalar que se ha producido un incremento del dinero que el Gobierno vasco ha concedido a la fundación EDE y, además, que ese incremento se debe a un trato de favor, tendrá que demostrarlo.

¿A día de hoy mantiene alguna relación con la fundación?

En el momento en el que me ofrecieron ser viceconsejero, dejé de tener vinculación alguna tanto con EDE como con otras empresas.

Por lo tanto, ¿sostiene que las contrataciones de 5 millones de euros son fruto de la mera casualidad?

Es que los trabajos concretos que yo he realizado para la fundación EDE nunca han tenido nada que ver con Biltzen o cualquier asunto relacionado con la inmigración.

¿Le consta que otros cargos del Gobierno vasco hayan tenido o tengan algún tipo de relación con la Fundación EDE?

Yo creo que no. En realidad, el resto de cargos del Gobierno vasco no han sido consultores como ha sido mi caso. La mayoría trabajaba en ayuntamientos o en algún otro tipo de oficio.

¿No le parece desmesurado que una fundación como ésta maneje cantidades tan altas?

La fundación EDE es una entidad en la que trabajan más de 400 personas. Es una gran institución del sector social que trabaja con las diputaciones y con los ayuntamientos, por lo que es normal que facture esas cantidades. Que una entidad grande, a lo largo de cuatro años, reciba del Gobierno cinco millones me parece que no tiene nada de excepcional.

La consejera Zabaleta afirmó que con el cierre de Heldu, la gestión pasaba de manos privadas a públicas.

La empresa encargada de gestionar Heldu era una empresa que no cumplía los requisitos de la contratación. Solamente tenía esa actividad y había sido creada muy poco antes de ser adjudicada. En este sentido, si sólo se presenta una empresa y encima se acaba de crear, ¿cómo puede acreditar experiencia o capacidad para llevar a cabo esa tarea? Ahí hay algo que no encaja. Además, a diferencia de EDE, es una empresa con ánimo de lucro.

Pero que sea sin ánimo de lucro no garantiza su esencia pública...

En cuanto al modelo, entendemos que hay que apostar por la atención a las personas inmigrantes en los servicios públicos generales, lo cual no excluye que para actividades de formación se pueda producir colaboración con el tercer sector. Entendemos que el tercer sector sin ánimo de lucro forma parte del ejercicio de la responsabilidad pública.