París. La cantante Ashraf Alsadat Mortezayee, Marzieh, la más famosa y popular de Irán de las últimas décadas, falleció el martes en su exilio parisino. Diva de la canción de su país y una de las más destacadas artistas iraníes de los últimos sesenta años, Marzieh falleció por un cáncer a la edad de 86 años.

La cantante iraní, destacada por su radical oposición al régimen iraní de los ayatolás, había sido asesora para las artes de la presidenta de la resistencia iraní, Maryam Rajavi, y formaba parte del opositor Consejo Nacional de la Resistencia Iraní.

Marzieh protagonizó durante su exilio llamamientos para que la opinión pública mundial apoyara los intentos del mayor grupo de la oposición iraní, Muyahidin Jalq (Combatientes del Pueblo), de acabar con el régimen islámico en el poder desde el derrocamiento del Shah.

Se exilió a mediados de los años noventa a París, donde se unió al grupo Muyahidin Jalq, liderado por Masud Rayavi y su mujer Miryam, luego elegida por la oposición como la futura presidenta de Irán.

Además de sus famosos temas románticos, en idioma persa, de poetas contemporáneos y de épocas pasadas, Marzieh cantó ópera y en sus canciones destacaba la lucha de la oposición contra el régimen e instaba a que se apoyaran los intentos de los Muyahidin Jalq para derrocar al régimen de los mulás.

El grupo opositor con cuartel general en París y que reúne a decenas de miles de hombres y mujeres iraníes, desempeñó un papel clave en el derrocamiento del régimen del Sha Mohamad Reza Pahlavi en 1979.

Sin embargo, los Muyahidin, entre ellos Marzieh, acusaron más tarde al Ayatolá Jomeini, fundador de la República Islámica y guía espiritual hasta su fallecimiento en 1989, de usurpar el poder para crear el régimen integrista islámico que hasta el momento gobierna en Irán.

Según dijo a Efe Marzieh en una entrevista en Bagdad en 1998, "los mulás no son verdaderos musulmanes, no creen en el islam. Para ellos el Islam es un teatro para continuar en el poder". Acusó entonces a Jatamí de perseguir a miles de intelectuales iraníes cuando era ministro de Cultura, cargo que ocupó durante diez años durante el Gobierno del Ayatolá Jomeini.

"Vivía allí (en Irán) cuando Jatamí era ministro de Cultura y muchos intelectuales, artistas, escritores y periodistas estaban en la prisión y a muchos de ellos les habían roto las manos o destruido sus instrumentos musicales", afirmó entonces la cantante.