LOS ÁNGELES. La joven Jayla Hamm, de 18 años, y su novio Corde Honea, de 19, fueron sentenciados a penas de cárcel por pegar en la pared con cinta adhesiva al hijo de ella después de una noche de fiesta. La pareja, residente en Nebraska, maniató con una potente cinta de color verde al niño, de 22 meses, contra una pared de su domicilio y posteriormente tomó fotografías que la madre subió a su página en la red social MySpace. Uno de sus amigos vio las instantáneas y comunicó el suceso.

Hamm fue condenada a pasar al menos 10 días en prisión y dos años en libertad condicional mientras que Honea, que fue quien puso la cinta adhesiva al niño, pasará entre 36 y 60 meses encarcelado. El incidente tuvo lugar en enero después de que los jóvenes regresaran a casa colocados tras una fiesta.