bilbao. Continuando con el reguero de dimisiones, ceses y abandonos de altos cargos del Gobierno de Patxi López, el director de Régimen Jurídico, Económico y de Servicios Generales de Sanidad, Fernando Toña, ha presentado la dimisión, por discrepancias con la gestión del Departamento dirigidos por Rafael Bengoa. En apenas un año, el Ejecutivo socialista ha sufrido modificaciones en la estructura de cinco viceconsejerías, doce direcciones y cinco asesorías.
La realidad es que de manera escalonada, sin prisas, pero sin pausa, diversos cargos del anterior Gobierno que se mantuvieron en sus responsabilidades o asumieron otras en el actual Ejecutivo, están siendo sustituidos por personal de confianza de los socialistas.
El ahora dimitido, Fernando Toña, participó en el Gobierno del lehendakari Juan José Ibarretxe, en área de responsabilidad de la vicelehendakari Idoia Zenarrutzabeitia, para pasar en el Gabinete de López a ser el responsable de un área de importancia en Sanidad como es la de Régimen Jurídico, Económico y de Servicios Generales. La dimisión se materializó ayer tras mantener en Lakua una reunión con el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, al que trasladó su discrepancias y malestar sobre cómo se están gestionando determinados expedientes, así como la información referida a los mismos. Su decisión fue aceptada por Bengoa y el Consejo de Gobierno, en su reunión del próximo día 11, acordará su cese.
comité de Buen gobierno Se da la circunstancia de que Fernando Toña es uno de los expertos que componen el Comité encargado de elaborar un Código de Buen Gobierno para la Sanidad Pública Vasca. Un Comité encabezado por José Manuel Freire, consejero de Sanidad cuando tuvo lugar el masivo fraude -en 1990- en las oposiciones en Osakidetza. Un cambiazo de exámenes que afectó a más de 50.000 opositores, que tuvieron que repetir las pruebas, y en el que estuvieron implicados, y fueron condenados, cuatro altos cargos socialistas del Servicio Vasco de Salud que estaban bajo su dirección.
La de Fernando Toña es la dimisión de más alto rango del Departamento de Sanidad y Consumo, pero no es la primera. Ya en el Hospital bilbaino de Basurto hubo hace poco una polémica bastante encendida al destituir el gerente del centro, Julen Ballesteros, al director médico, Nicolás Guerra, por no plegarse a una designación. El malestar se extiende en Basurto, donde los conflictos se han prodigado desde la llegada de la nueva dirección. Ceses, dimisiones y vendettas que han tenido en vilo a los profesionales.
21 altos cargos En un año de Gobierno López, bien por razones personales, bien por pérdidas de confianza o problemas de encaje, un total de 21 altos cargos y asesores han salido del Ejecutivo de Lakua. Los relevos han afectado a cinco viceconsejerías, doce direcciones y cinco asesorías. Hasta ahora, Sanidad se encontraba con Vivienda y Educación entre los departamento que mantenían intactos sus equipos iniciales.
El Departamento que más relevos registra es el de Interior. Rodolfo Ares número dos del Ejecutivo, intercambió a los titulares de las direcciones de Recursos Técnicos e Infraestructuras y del gabinete del viceconsejero de Seguridad. En febrero pasado, el consejero cambió la dirección de Recursos Humanos y la de Administración y Servicios de Arkaute. A finales de marzo, dejó su puesto el director de la Academia elegido en primera instancia.
La titular de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, destituyó en octubre, apenas cinco meses después de entrar en el Gobierno, al viceconsejero de Empleo. Cambió a la asesora de comunicación y la directora de Inserción Social dejó su cargo por decisión propia.
En estos doce meses, los departamentos de Justicia, Medio Ambiente e Industria también han prescindido de altos cargos. Los últimos relevos han correspondido al viceconsejero de política lingüística en Cultura y en Hacienda la anunciada marcha de De la Hucha.