eibar. La conmoción y el luto se apoderaron ayer de Eibar tras el fatal accidente ocurrido la noche del jueves en la N-634 y que, finalmente, se saldó con la muerte de cuatro jóvenes eibartarras. Las víctimas, un chico de 20 años y tres chicas de entre 16 y 17 años -de la misma cuadrilla- que viajaban en un mismo coche, perdieron la vida por las graves heridas sufridas al impactar con una furgoneta. La primera de ellas, que ocupaba el asiento del copiloto, murió en el acto; el resto, a pesar de que en los centros hospitalarios lucharon por mantenerles con vida, fallecieron durante la jornada de ayer.

Ésta es la desgraciada crónica de unos hechos que comenzaron a las 20,30 horas del jueves, en la carretera N-634 entre Elgoibar y Maltzaga. A esa hora, un Volskwagen Golf con matrícula de Santander, en el que viajaban los cuatro amigos en sentido Donostia, chocó frontalmente contra una furgoneta, marca Volskawagen Transporter. El turismo quedó completamente destrozado. El otro vehículo, en el que iba una pareja junto con su hija de dos años, también residentes en la villa armera, resultó menos dañado.

La Ertzaintza investiga las causas que pudieron desencadenar el siniestro y solicitó ayer la ayuda de posibles testigos para esclarecer las circunstancias que lo rodearon -pueden llamar a la sección de atestados, en el teléfono 943 53 91 25-. Ayer por la mañana, varios agentes acudieron al lugar para recabar más datos sobre el siniestro.

atrapados La activación del protocolo IMV, que se aplica en los Incidentes con Múltiples Víctimas, ilustra la virulencia del choque. Los cuatro ocupantes del Volskwagen Golf quedaron atrapados en un amasijo de hierros. La carretera quedó cortada -hasta medianoche- y se requirió la presencia de la Policía local, de la Ertzaintza, de al menos cinco ambulancias y de los bomberos de Eibar y de Oñati.

Con la ayuda de un equipo de desencarcelación, los bomberos consiguieron extraer a los jóvenes. Desafortunadamente, en aquel primer momento, los médicos no pudieron más que certificar la muerte de una de las menores, Lidia Juncal Fernández García, de 17 años, que viajaba en el asiento del copiloto. Los otros tres fueron evacuados a distintos centros hospitalarios en estado extremadamente grave.

con la "l" La noticia fue tomando tintes más dramáticos a medida que fueron pasando las horas. Pasada la medianoche, se daba a conocer la muerte de Jonathan Martínez Arce, de 20 años, en el Hospital Donostia. Era el joven que conducía el turismo. Se da la circunstancia de que el chaval había sacado el carné de conducir hace menos de un año, tal y como atestiguaba la L que llevaba adherida al cristal trasero de su vehículo.

El terrible suceso segó también la vida de Izaro Martínez Prieto, de 16 años, tercera de las víctimas. Cierto desconcierto rodeó a su muerte, ya que Interior informó de su fallecimiento, aunque más tarde rectificó y desmintió la noticia. Finalmente, y por desgracia, se confirmó que había fallecido a media mañana en el centro hospitalario de la capital guipuzcoana.

La cuarta ocupante siguió el mismo camino y, aunque se aferró a la vida hasta el último momento, Eider Escribano León, de 16 años, murió a primera hora de la tarde en el Hospital Santiago de Vitoria-Gasteiz, adonde había sido trasladada desde el Hospital de Mendaro.

La furgoneta Por su parte, la pareja que viajaba en la furgoneta, también de Eibar, sufrió heridas de menor gravedad, mientras que la niña de dos años que viajaba con ellos salió ilesa del grave siniestro.

Alex, de 32 años, y Josune, de 38, habían visitado junto con su hija a la abuela de ésta en Mendaro y volvían a Eibar cuando sufrieron el accidente. Los heridos fueron trasladados al Hospital de Arrasate y, según indicaron fuentes de la familia, se recuperan "bien" de las lesiones sufridas. Él padece una rotura en la rótula y fue dado de alta ayer mismo, mientras que ella tiene la muñeca izquierda rota, un esguince de tobillo y una fisura en la cadera.

Los funerales en recuerdo de Lidia Juncal Fernández, Izaro Martínez Prieto y Eider Escribano León se celebrarán hoy a las 18.00 horas en la parroquia San Andrés Apóstol de Eibar, mientras que los restos de Jonathan Martínez Arce serán incinerados. El lunes se celebrará un acto cívico en su recuerdo, a las 19.00 horas, en el auditorio Txaltxa Zelai de la villa armera.

Otros accidentes El año pasado, un total de 54 personas fallecieron en las carreteras vascas, 22 víctimas menos de las que se registraron durante todo 2008, una reducción de casi el 30%. De ellas, una decena fueron jóvenes de edades comprendidas entre los 5 y los 30 años. Las causas más concurrentes volvieron a ser, un año más, el mal estado o condición de las carreteras, las distracciones al volante y la velocidad inadecuada. Del total de jóvenes que perecieron en las carreteras vascas, Bizkaia ostentó el dudoso honor de registrar el mayor número de jóvenes fallecidos, seis en total, mientras que en Gipuzkoa y Araba el número total de jóvenes que perdieron la vida ascendió a cuatro.

A pesar de este trágico balance, estos números apuntan una mejoría paulatina respecto a los datos registrados en 2008, ejercicio que es recordado como uno de los más oscuros para los jóvenes vascos en la carretera. Los números registrados sitúan a 2009 como el segundo mejor año en el descenso de fallecidos en accidentes de tráfico en la CAV, datos sólo superados por los de 2004.

Para rememorar una tragedia como la vivida ahora en Eibar es necesario echar la vista atrás hasta una fatídica tarde de octubre en la localidad alavesa de Amurrio. Allí, tres jóvenes, dos chicos de 18 años y una chica menor de edad, perdieron la vida tras chocar el vehículo en el que viajaban contra un camión de manera frontal. El trágico siniestro sacudió la vida del instituto Zaraobe, donde estudiaban los tres jóvenes. Hoy, Eibar revive una situación dramáticamente similar y llora a sus cuatro vecinos fallecidos.