La moneda sigue en el aire, y no está claro si caerá en cara o cruz. A esa dicotomía se reduce el estado de la negociación entre el Gobierno español y el PNV sobre los Presupuestos estatales del próximo año. Cuando faltan solo un puñado de horas para que el viernes concluya el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha multiplicado el número de reuniones en el ámbito de las infraestructuras.

Se ha producido un encuentro con el Ayuntamiento de Gasteiz sobre el acceso del Tren de Alta Velocidad, y se ultima otro con Bilbao. Los equipos técnicos mantienen también contactos sobre las transferencias, con especial atención al Ingreso Mínimo Vital. En cualquier caso, no existe ningún acuerdo cerrado sobre el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en su entrada a Bilbao y Gasteiz, y tampoco sobre la transferencia del Ingreso Mínimo Vital para que Lanbide pueda controlar de principio a fin el pago de esta ayuda. Si no se cerrara ningún acuerdo, el PNV presentaría la enmienda a la totalidad.

Precisamente este domingo, 31 de octubre, finaliza el plazo dentro del cual la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, prometió enviar otra oferta sobre el IMV a la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, para que el traspaso sea completo. Lo acordaron así en la reunión que mantuvieron cara a cara en septiembre. Fuentes del Ministerio consultadas por DEIA no aclaran si la oferta llegará o no esta semana, dentro del plazo prometido, pero ponen en valor que "los equipos están en contacto".

EL ESCOLLO EN EL IMV

El Estado se comprometió a enviar otra oferta tras meses de bloqueo por la posición del ministro de la Seguridad Social. José Luis Escrivá pretende mantener el control sobre el pago de las ayudas y que sea la Seguridad Social quien autorice el desembolso. No ha llegado ninguna oferta desde que a finales de mayo Garamendi rechazó este planteamiento que choca con la letra del Estatuto de Gernika y, desde entonces, Escrivá ha accedido a que se gestione desde una ventanilla única, aunque lo condiciona a un cambio legal. Un grupo dentro del funcionariado también plantea resistencias y se aferra a una sentencia del Tribunal Constitucional contra la gestión de esta ayuda en Catalunya, aunque el caso vasco es singular por las haciendas forales.

Por otro lado, el Estado comienza a lanzar globos sonda y guiños sobre las infraestructuras. Aquí hay dos frentes abiertos: el traspaso de las líneas de tren de cercanías, con una oferta que también tendría que llegar este mes; y el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en Bilbao y Gasteiz, donde la secretaria de Estado de Transportes y presidenta de Enaire, Isabel Pardo de Vera, ha dicho este miércoles de manera críptica en el Congreso que en Araba el Gobierno vasco puede "avanzar una parte", y en Bilbao está "orientado". Ni el PNV en el Congreso, ni el Gobierno vasco ni el Ayuntamiento pudieron concretar a este periódico si el Estado se refería a una encomienda de gestión, es decir, a la solución que plantea el PNV para asumir las obras desde Euskadi, evitar así nuevos retrasos, y descontar después el dinero del Cupo que se paga cada año a Madrid.

Solo dijeron que no hay nada cerrado y que el Ayuntamiento de Bilbao prepara esa reunión. El Estado lanza guiños, aunque tampoco los concreta y, en el caso del TAV, volvió a decir que no puede dar un plazo por los procedimientos para conceder la declaración de impacto medioambiental.

PLAZO LÍMITE: EL VIERNES A LAS 14.00

El plazo para registrar enmiendas a la totalidad finaliza el viernes a las 14.00 horas. Fuentes del PNV en el Congreso aseguran que "ni se ha avanzado lo suficiente, ni se ha dado por perdida" la opción de llegar a un acuerdo. Podría suceder que, en vista de cómo se le han torcido las cosas al Gobierno de Sánchez por las tensiones entre el PSOE y Unidas Podemos, haga un mayor esfuerzo para amarrar una mayoría sólida que incluya al PNV, socio de investidura. En las últimas semanas no se había movido nada y Sánchez parecía tranquilo porque EH Bildu y PDeCAT se inclinaban por descartar la enmienda a la totalidad. Aún necesita a PNV y ERC, y ambos han amagado con registrarla.

Presentarla supondría un toque de atención a Sánchez, un aldabonazo, aunque no romperían la baraja de la negociación y podrían retirarla antes de la votación el día 3 o 4. La credibilidad que inspira el PNV en ámbitos empresariales podría ser un dato que valore Sánchez.

RETRASO HASTA 2023 EN VARIAS OBRAS

A los escollos en las Cuentas se suma la denuncia que formuló el PNV en el Congreso por boca de Iñigo Barandiaran, quien vio "retrasos" y partidas que no cuadran en varias infraestructuras, que se han desplazado a 2023. Citó los apeaderos en Gipuzkoa, la variante de Ordizia-Beasain, el trayecto Aranguren-Balmaseda, o la desaparición de la remodelación de Zorrotza, clave para las estaciones intermodales. El Gobierno español dijo que algunos asuntos están en fase de planificación, como Zorrotza, y por eso no puede haber una partida sustancial en 2022. El debate se produjo durante la intervención de la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.