Un día antes el ambiente se había caldeado, pero al final nadie rompió la baraja. La reunión que llevaron a cabo ayer la consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Justicia de Beatriz Artolazabal, el departamento de Función Pública y los sindicatos de prisiones (el mayoritario es Acaip-UGT, pero también tienen representación CCOO y ELA) se saldó con “buena sintonía y se avanza en el diálogo”, según fuentes del Gobierno vasco. Se han emplazado a una segunda reunión para la próxima semana, donde seguirán limando los detalles del plan de acogida de estos funcionarios, que pasarán a integrarse en la Administración vasca cuando se haga efectiva la transferencia.

La reunión comenzó a las 11.30 y se prolongó hasta las 14.00 horas. Se mejoró la primera propuesta del Gobierno vasco, pero los sindicatos han planteado más reivindicaciones. En concreto, el nudo gordiano se sitúa ahora mismo en buscar un equilibrio en las compensaciones a estos funcionarios. Estos trabajadores disponen de unos beneficios ligados al sistema del Estado, pero la Administración vasca tiene otros, y no pueden conservar ambos. Es decir, no pueden mantener los del Estado y sumar los de la comunidad autónoma. Las conversaciones se centran ahora en buscar ese equilibrio. El asunto del conocimiento del euskera no salió a relucir.

ELA, por su parte, se concentró ante las puertas del Gobierno vasco en Gasteiz para denunciar “las graves carencias” que a su juicio tiene la propuesta de Lakua para desarrollar la competencia penitenciaria y mostró su “público desacuerdo” ante “el rumbo que han tomado las negociaciones”.