Mientras exdirigentes del PP como Javier Arenas o Javier ArenasMaría Dolores de Cospedal del partido y negaban también la existencia de la caja B, el exdiputado navarro Jaime Ignacio del Burgo admitió ayer martes ante la Audiencia Nacional pagos que aparecen en los denominados papeles de Bárcenas. Eso sí, Del Burgo, que declaró en calidad de testigo, aseguró que estos pagos -aunque fueran hechos en mano- eran legales y, lo que es más importante, se hicieron con el conocimiento y autorización del expresidente del PP y del Gobierno español José María Aznar. En concreto, el exdiputado se refirió a dos casos, quien fuera secretario general del PP navarro, Calixto Ayesa, y la exconcejal de UPN, Elena Murillo. Ya en en mayo de 2013 Del Burgo reconoció los pagos a Ayesa y Murillo, pero entonces no apuntó tan directamente a Aznar.

En cuanto a Calixto Ayesa, Del Burgo aseguró que varios de los pagos que aparecen en los denominados papeles de Bárcenas, por valor de 3,9 millones de pesetas (24.000 euros), fue el dinero que recibió desde 1991 el que fuera secretario general del PP navarro, Calixto Ayesa, como "compensación" por un crédito que pidió para la campaña de UCD en 1982. "Lo comenté con el presidente del partido -José María Aznar entonces- y me dijo que a lo mejor le podíamos dar una compensación por las deudas asumidas por UCD, ya que el PP se sentía heredero de UCD. Entonces recibí una llamada de La Puerta -extesorero- que me dijo le vamos a dar a Calixto Ayesa compensación en metálico y de forma periódica", reconoció.

Fue el propio Del Burgo quien recogió algunos de estos pagos de manos del entonces gerente del PP Luis Bárcenas, mientras que otros los obtuvo el propio Ayesa, fallecido hace casi un año, aprovechando sus viajes a Madrid como consejero del Gobierno navarro. Del Burgo explicó ante los jueces que los pagos fueron consecuencia de una deuda por valor de 14 millones de pesetas que asumió de forma personal cuando se lo requirieron para poder sufragar la campaña electoral de UCD en las elecciones de 1982. Ayesa y él mismo pidieron 10 millones de pesetas a Ibercaja, si bien la debacle posterior del citado partido en las citadas generales les obligó asumir personalmente la deuda y los intereses.

La idea de compensarle, que según Del Burgo se hizo por este sistema por "confidencialidad política", surgió de la posterior disolución del PP de Nafarroa tras el pacto con UPN, ya que pretendían ofrecer a Ayesa uno de los puestos del PP en el Gobierno que surgió de ambos partidos en 1991. "Supongo que Lapuerta habría recibido una comunicación de Aznar, de vamos a hacer esta compensación al señor Ayesa. Estábamos en un contexto político y no económico, sobre el futuro gobierno de Navarra", señaló.

A preguntas de los abogados de la acusación, Del Burgo se mostró molesto con la sugerencia de que la citada confidencialidad podría derivar de que las cantidades entregadas a Ayesa tuvieran un origen irregular. "Bah, por Dios, por Dios, la confidencial era política, un señor por una deuda de UCD no podía cobrar del PP", manifestó. Sin embargo, lo que no pudo explicar es por qué dichas cantidades no le fueron entregados por el cajero del partido y le llegaran directamente del gerente Bárcenas. "No era porque fuera dinero negro no hubiera quedado constancia de ninguna entrega, por lo que tengo entendido el dinero negro se entrega y recibe anónimamente. Si una persona recibe dinero y firma un recibí no tiene por qué hacer esas cábalas. No tiene nada que pueda implicar un reproche ni siquiera moral", insistió ante las preguntas de la abogada que representa en el juicio a la asociación ADADE (Asociación de Abogados Demócratas por Europa).

ETA por medio

La otra persona que según Del Burgo recibió dinero que aparece en las anotaciones de Bárcenas fue la edil de UPN Elena Murillo. Según Del Burgo fueron 500.000 pesetas (3.005 euros) en metálico que le hizo entrega el entonces gerente del partido, Luis Bárcenas, y que él entregó a la familia de la concejal cuya vivienda fue objeto de un atentado de ETA. Estas entregas las formalizaron ante notario doce años después, cuando el escándalo de los papeles salió en prensa, según reconoció.

A preguntas del abogado que representa en este juicio al PSOE valenciano, Del Burgo insistió en que la recepción de las 500.000 pesetas para ayudar a una víctima de ETA fue "legítima" y que se siente "muy orgulloso" de ella porque la realizó "para ayudar a esa persona que estaba en un camping porque no tenía donde vivir".

Del Burgo, además, señaló que durante su paso por el Congreso desde 1995 él siempre defendió la necesidad de suprimir las donaciones anónimas en los partidos políticos, algo que no se logró hasta 2007.

Por último, en cuanto al presunto pago en b de las obras de la sede de Génova, Del Burgo manifestó que le parecía "ridículo" que para hacer unas obras de mejora en la sede de Génova se utilizara "dinero negro procedente de un cohecho".

Turno de Aznar y Rajoy

José María Aznar tendrá hoy miércoles la oportunidad de rebatir lo declarado ayer martes por Jaime Ignacio del Burgo puesto que la jornada de hoy es uno de esos días marcados en rojo en el juicio por la caja B del PP. Y es que, además de Aznar, también llega el turno de Mariano Rajoy.

Al igual que lo hicieron ayer martes Del Burgo o María Dolores de Cospedal, las declaraciones de Aznar y Rajoy se realizarán a través de videoconferencia toda vez que el tribunal admitió la petición realizada en este sentido por los dos expresidentes españoles con el fin de evitar lo que denominan la pena del paseíllo a su llegada a las instalaciones de la Audiencia Nacional en su sede de San Fernando de Henares.