- El Gobierno de Pedro Sánchez quizá pensó que rescatando a Ciudadanos en Murcia podría contar con él de cara al Congreso, y lo que ha hecho es ayudar a cavar su tumba. Puede que por ello desde Moncloa hayan pegado en las últimas horas un nuevo aldabonazo y desdeñen de todo acuerdo con la formación naranja visto lo acontecido con sus tránsfugas. Al menos es la advertencia que trasladó ayer el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos: "O se retractan o no hay pacto en ninguna parte. La dignidad también tiene que encontrar espacio en la vida política". El dirigente socialista describió lo acontecido con el Ejecutivo del popular Fernando López Miras como una "venta de esclavos".

Ábalos censuró que es tal "la miseria" en la negociación del PP para reventar la moción de censura en Murcia que "cuesta mirarse a la cara". "Ahora son despachos oscuros, a media luz, donde se pone precio a las personas", calificó uno de los brazos derechos de Sánchez. "Esta semana hemos visto sin ningún pudor cómo se compraban políticos, que se entregaron a una organización en la que firmaron lealtad, compromiso", subrayó Ábalos, destacando que el pacto antitransfuguismo "hay quien se lo pasa como le da la gana" y que "encima hace de ello virtud". Así, preguntó a la formación naranja si pueden "encajar la humillación" que le han hecho los populares al "abiertamente invitar" a sus militantes a unirse a su formación.

El socialista resaltó que "no hay un PP de antes ni uno de ahora" ya que, a su juicio, los de ahora "se han criado en la guardería del PP de siempre". Pero sus mayores dardos fueron contra Ciudadanos, indicando que "si alguien quedaba de centro, ahora mismo ha quedado envenenado y en muy mala situación". "Cualquier ideología entraña una escala moral, el que no tiene esto no tiene límites y lo estamos viendo entre tanta apuesta por el pragmatismo", criticó, obviando que el PSOE también buscó a los dirigentes naranjas para echar abajo el gobierno murciano del PP.

Desde Génova prefieren abrir la puerta de la casa común del centroderecha al partido de Inés Arrimadas. "Están abiertas a todos los que les importa España y la libertad", reiteró ayer el líder del PP, Pablo Casado en su cuenta de Twitter. Su secretario general, Teodoro García Egea, mandó un recado a Moncloa. "Hemos mandado un mensaje a Sánchez: que Murcia no se vende. El siguiente, el 4-M".

"La compra del PP de tres tránsfugas se ha gestado como si fuera una venta de esclavos"

Ministro de Transportes