Si la trama Gürtel se llevó por delante a Mariano Rajoy, Pablo Casado se tienta la ropa después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón acordara ayer el levantamiento del secreto de la pieza de la operación Kitchen en la que se investiga el operativo parapolicial que se creó para sustraer documentos al extesorero del PP Luis Bárcenas. Según el juez, los responsables de este operativo serían "órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado". García Castellón, además, asegura que el fin último sería encontrar "material documental comprometedor para altos dirigentes del Partido Popular".

Por todo ello, y una vez levantado el secreto del sumario, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, instó al presidente del PP, Pablo Casado, a adoptar "medidas disciplinarias y ejemplarizantes" si los exministros María Dolores de Cospedal y Jorge Fernández Díaz fuesen imputados por esta cuestión.

Y es que, el levantamiento del secreto llegó después de que el pasado viernes se conocieran novedades en el caso, con la petición por parte de la Fiscalía Anticorrupción de que se citara en calidad de investigados a la exministra María Dolores de Cospedal; a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro; y al exministro Jorge Fernández Díaz.

En su auto, el juez recuerda que el origen de esta pieza del caso Villarejo se abrió a finales de 2018 a raíz del informe de Fiscalía presentado como consecuencia de un oficio policial en el que se daba cuenta de nuevos hechos de apariencia delictiva en el marco de la macrocausa Tándem, en la que se investigan las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo.

Responsabilidad del estado

Señala literalmente que en este caso se trataría de "ejecutar un operativo parapolicial del que serían responsables órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado" y cuya ejecución material se encomendó al que fuera jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño y a Villarejo.

En su resolución, el juez explica que esa operación Kitchen fue desarrollada al menos entre los años 2013 y 2015, y consistiría en la captación y manipulación "como colaborador-informante del Cuerpo Nacional de Policía" de Sergio Javier Ríos Esgueva, quien era el chófer de la mujer del extesorero del PP, Luis Bárcenas. "El objetivo de la misión podría ser la obtención por medio de este colaborador, en cuanto persona de máxima confianza del matrimonio, de información concreta sobre el lugar en el que Luis Bárcenas y su esposa ocultarían material documental comprometedor para altos dirigentes del Partido Popular", subraya García-Castellón. Según añade, la idea era sustraer del conocimiento de ese material a la autoridad judicial en la investigación que se llevaba a cabo sobre la financiación irregular del partido.

Con esta decisión de levantar el secreto del sumario, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 decide abrir la investigación para que las partes personadas se instruyan en una causa que permanecía secreta para todas excepto para el Ministerio Fiscal desde noviembre de 2018 para no perjudicar la investigación en curso.

Poder de cospedal

Así, secretario de Organización del PSOE, José Luis Abalos, instó ayer a Pablo Casado a adoptar "medidas disciplinarias y ejemplarizantes" si Dolores de Cospedal y Fernández Díaz fuesen imputados. "Casado debe desmarcarse de esa época y romper amarras", señaló Abalos, quien cree, sin embargo, que será difícil porque Casado "en buena medida le debe a Cospedal haber sido elegido presidente" del PP "pese a perder la consulta de la militancia".

"Pablo Casado tiene que romper amarras con esa época, pero le debe a Cospedal presidir el PP"

Secretario de Organización del PSOE