- La defensa del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro con el PP Eduardo Zaplana ha puntualizado a la jueza del caso Erial, que le investiga por presunta malversación, blanqueo y prevaricación, que intentar llevar una vida normal “no parece nada reprochable” ni “susceptible de incrementar” el riesgo de fuga, sino al contrario, supone un elemento de arraigo al desarrollar actividades sociales, familiares o deportivas en la ciudad. Con ello, estima que la instructora, en su última resolución dictada, realiza comentarios “gratuitos” sobre su asistencia a restaurantes o gimnasios.

Así se desprende del recurso de apelación ante la Audiencia, que ha interpuesto Zaplana contra la resolución de la magistrada instructora, en la que se le deniega la supresión o reducción de comparecencias semanales en el juzgado. El exdirigente del PP requirió esta medida más flexible por dos motivos fundamentales: ausencia de riesgo de fuga y arraigo; y su delicado estado de salud que se podría ver agravado ante un contagio por coronavirus. La instructora afirmó que no concretaba que hubiera dejado de hacer una vida normal, que no asistiera a eventos públicos de todo tipo, y dijo que no le constaba ninguna prescripción médica al respecto.