Las medidas fiscales para la reconstrucción del Estado tras la crisis del coronavirus que han pactado el PSOE y Unidas Podemos, socios en el Gobierno de coalición, no incluyen el Impuesto a las Grandes Fortunas que defendía el partido de Pablo Iglesias.

En el amplio documento acordado por ambos y que servirá de base para negociar con otros grupos parlamentarios un pacto para la reconstrucción, sí aparece una apuesta por avanzar en la reforma del modelo tributario sobre la base de la justicia fiscal. Se trata, argumentan, de que aporten más quienes más tienen.

Pero esa apuesta no se traduce en medidas concretas como el impuesto nuevo que Unidas Podemos promovió y que planteaba "gravar con un mínimo del 2 por ciento a los patrimonios que superaran un millón de euros".

Con éste se sustituiría el actual impuesto de patrimonio y según las estimaciones del partido de Iglesias podría recaudarse alrededor de 11.000 millones de euros. Unidas Podemos avanzó que sería una de sus propuestas centrales para la Comisión de Reconstrucción que se creó en el Congreso hace casi dos meses.

Pero la idea de la formación "morada" tropezó pronto con las reticencias del PSOE. Este pasado martes su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, dejó entrever en rueda de prensa que dicha tasa quedaría fuera del documento que estaba negociando con la dirección parlamentaria socialista, encabezada por Adriana Lastra, aunque seguiría insistiendo hasta apurar el plazo, que ha acabado este miércoles a las 21.00 horas.

"Creo que no les revelo nada: hay diferentes posiciones respecto de este impuesto", dijo Echenique.