- Las divergencias en el mundo soberanista no cesan ni con el confinamiento. Después de que un micrófono abierto revelara que JxCat, a través del vicepresidente del Parlament Josep Costa, tratara de conspirar telefónicamente con Ciudadanos contra Roger Torrent, el presidente de la Cámara catalana arremetió contra los posconvergentes por su actitud de desgaste, en lugar de colaboración, durante toda la legislatura. El dirigente republicano tachó de "grotesco" un episodio que, más allá de que "despertó una sonrisa", no es inédito y "demostró un hecho sintomático", que "algunos miembros han primado acuerdos fuera de la mayoría independentista, con parte de la oposición, para fomentar la competencia más que la cooperación". "Se ha aprovechado y primado el desgaste por encima de la lealtad institucional", lamentó Torrent en declaraciones a Ràdio 4. "¿Se imagina en qué términos se estaría hablando de esto si el vicepresidente del Gobierno español pactara con Vox a espaldas de su socio?", espetó, recordando otras diferentes votaciones que han originado mayorías en la Mesa de las que se tenía alguna sospecha de cómo se habían configurado.

Costa hablaba por teléfono sin haber silenciado el micrófono del ordenador desde el cual ya estaba conectado a la videoconferencia que iban a mantener justo después los miembros de la Mesa. Lo hacía con el vicepresidente segundo del Parlament, Joan García, de la formación naranja y, presuntamente, para buscar una pinza que perjudicara al jefe de la Cámara. El portavoz de JxCat, Eduard Pujol, reclamó sin embargo a Torrent que mantenga su tono institucional y no caiga "en rencillas partidistas" tras acusar a su grupo de primar acuerdos con C's. "Lo que dice no corresponde por cargo. Institución sí, política de partidos no. Lo que explica no es verdad y se ha demostrado en estos años de legislatura", recalcó en TV3, pidiendo al dirigente de ERC ser "más pulcro" y revestirse del espíritu que sí ve en el president Quim Torra para salir lo antes posible de la crisis sanitaria actual. Torrent se cuidó de pedir la dimisión de Costa, por más que se lo demandaran desde las filas republicanas. "Cada uno debe hacer las reflexiones que le toquen, con sus valores y su moral. Lo dejo a la consideración personal", emplazó, señalando que lo importante es "el fondo" de un episodio "con tintes un poco cómicos", pero desleal a la mayoría independentista.

La dinámica de competencia entre ambas formaciones sigue imponiéndose pese a este periodo de pandemia y con la fecha de las elecciones catalanas a la vista pero aún en el aire. "O se impone mi razón o te desgasto con fijación de objetivos concretos a través de personas determinadas", interpretó Torrent. Por eso, "cuando haya elecciones tiene que haber una reflexión de proyectos", de manera que debe primar la "cooperación y la lealtad" en lugar de la "competencia", adelantó. "Cualquier pacto o acuerdo de consenso para una nueva legislatura se tiene que hacer con bases nuevas" sin que ello suponga apostar por mayorías alternativas. "Las mayorías serán las que serán, y soy de los que piensan que el independentismo está forzado a entenderse, pero en cualquier pacto a posteriori, intervengan los actores que intervengan, nos tendremos que entender con bases nuevas", reiteró el presidente del Parlament, quien espera que Torra acuerde con ERC el momento de ir a las urnas, algo que no hizo cuando hace unos meses compareció para dar por roto el Ejecutivo catalán. "Es lógico que en el marco del diálogo entre socios, pensemos cómo encaramos la situación y el planteamiento de reconstrucción", zanjó.

Rebajada la del extesorero. El Tribunal Supremo confirmó la condena a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) de 6,6 millones de euros que tendrá que devolver por cobrar comisiones ilegales a través del Palau de la Música, aunque rebajó sensiblemente la prisión al extesorero del partido Daniel Osácar. El fallo ratifica las penas contra los principales implicados en la trama; 9 años y 8 meses de prisión y multa de 4,1 millones de euros, a quien fue máximo responsable de la institución Félix Millet; y 7 años y 6 meses de prisión y multa de 2,9 millones, al también ex responsable de la misma entidad Jordi Montull. Eso sí, la pena a Osácar pasa de 4 años y 5 meses a 3 años y 6 meses con multa de 3,7 millones.