- Después de haberse llevado la satisfacción de que el presidente español, Pedro Sánchez, se abonara a su tesis del confinamiento tras dos semanas mostrándose reacio, el president de la Generalitat, Quim Torra, reclamó ayer que el Estado garantice un plan de medidas económicas y sociales “que dé seguridad y confianza a trabajadores, empresas y autónomos”, para que la vuelta a la normalidad tras el paso de la epidemia de coronavirus permita una rápida reactivación. Asimismo, Torra insistió en que el Gobierno central deje en manos de las autonomías el suministro de materiales sanitarios.

Un plan que “se tiene que hacer fácil y hacerlo ya”, especialmente en aras de una salida propicia de la crisis, señaló el president, quien ayer participó por videoconferencia en la reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos celebrada ayer. Torra no dudó en mostrar su satisfacción ante el presidente por haber dado un giro de 180 grados para ampliar el confinamiento, “tal como había pedido reiteradamente el Govern siguiendo las indicaciones de la comunidad científica”.

Profundizó así en una postura que defendió desde el primer minuto en el que se dio a conocer por Moncloa. Pero, además, se sacó de la manga unas medidas que a su juicio resultan indispensable para que la maquinaria económica se pueda poner en marcha a la mayor celeridad posible tras el fin de la crisis del covid-19. En todo caso, el endeudamiento no debe recaer en empresas o trabajadores, sino que debe ser el Estado es que se haga cargo.

En el ideario de Torra se incluyen medidas como aumentar la liquidez de las empresas, especialmente de las pymes, y suspender el pago de impuestos (IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades), las cotizaciones a la Seguridad Social y el pago de las cuotas de autónomos. De la misma forma, invitó a establecer una moratoria en el pago de créditos e hipotecas; suspender el pago de suministros básicos; ampliar las condiciones de fuerza mayor para que las empresas puedan acceder a los ERTE; eliminar el objetivo de déficit y el techo de gasto “para que comunidades y entes locales puedan endeudarse”, y establecer mecanismos de financiación y de liquidez para los territorios.

Otras de las principales batallas que libran el gobierno central y las administraciones autonómicas es el reparto del material sanitario, tan necesario cuando el Estado supera más de 6.000 fallecidos por coronavirus. Torra apeló a Sánchez a que deje en mano de las autonomías la gestión del suministro. Debe hacerse “de manera urgente”, verbalizó, mediante un sistema transparente. Así, reclamó la devolución de competencias en este ámbito, ya que “la centralización del suministro no ha funcionado”.

La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ahondó en la postura de Torra al apuntar que “quien se debe endeudar es el Estado, no las empresas ni los trabajadores”. Aún así, y ante el confinamiento que se avecina hasta el próximo 9 de abril, afirmó no conocer cuales son los sectores concretos que deberán parar su actividad. “Supongo que habrá coincidencia” entre administraciones”, abundó. “Habrá que esperar conocer en detalle”, aseveró sobre un decreto del gobierno del que aseveró desconocer al detalle qué situaciones estipula.