El presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, ha prometido que su Ejecutivo revisará el sistema sanitario cuando pase la epidemia del coronavirus para reforzarlo y ha pedido a los partidos "unidad política" para afrontar esta crisis, en la que ha alertado que "lo más duro está por llegar".

En su comparecencia de este miércoles en el Congreso, Sánchez ha justificado el momento en el que se decretó el estado de alarma, que fue, según ha dicho, "cuando se tuvo la certeza de que resultaba imprescindible", porque "los derechos que restringe y los bienes que pone en juego son suficientemente valiosos para ser preservados hasta ese instante".

El jefe del Ejecutivo ha advertido que lo más duro de esta crisis "está todavía por llegar" y se producirá cuando el sistema sanitario "reciba el impacto de mayor número de personas contagiadas".

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Una sesión de control vacía por el coronavirus

Un hemiciclo prácticamente vacío para debatir sobre el coronavirus.

"Hasta que la vacuna llegue, nosotros somos la vacuna", ha dicho Sánchez para después pedir "sacrificio y unión" e insistir en que cada persona que se quede en casa "suma para salvar vidas y ayuda a doblegar la curva". "Cada uno de nosotros somos el cortafuegos que puede frenar este incendio y ponerle fin lo antes posible", ha señalado.

Además, Sánchez ha confirmado que cuando concluya esta pandemia el Ejecutivo presentará el proyecto de unos presupuestos generales del Estado de "reconstrucción social y económica" para los que espera contar con el "apoyo de todas las fuerzas políticas".

"Estamos hablando de unos presupuestos para reconstruir nuestro país", ha subrayado Sánchez, quien ha reiterado que estas cuentas serán "extrasociales" e irán "hacia la defensa de la economía y la protección de las familias y las empresas".

Junto al anuncio de las cuentas, Sánchez también ha avanzado que cuando pase esta situación el Gobierno impulsará una comisión de estudio y evaluación que analice "con rigor" la situación de la sanidad y elabore un libro blanco con los "ajustes y cambios" que muestren necesarios.

"Puede ser la primera lección de esta emergencia, que protejamos el sistema salud y reforcemos el estado de bienestar, ha dicho el jefe del Ejecutivo, quien al comienzo de su discurso ha recordado a los fallecidos por esta enfermedad y ha enviado un mensaje de cariño a sus familias y amigos.

Movilización de 200.000 millones de euros

El presidente del Gobierno ha enumerado todas y cada una de las medidas aprobadas por el Ejecutivo desde que estalló esta crisis, incluido el decreto por el que se van a movilizar 200.000 millones de euros para hacer frente a los estragos económicos del coronavirus.

Y ha querido enviar un mensaje de "tranquilidad absoluta" a los ciudadanos al asegurar que el suministro alimentario está garantizado.

También ha recalcado que están garantizados los suministros energéticos y de las "infraestructuras críticas" para asegurar la "protección de los servicios esenciales".

Ante un Congreso casi vacío y frente a los principales portavoces de la oposición, Sánchez ha señalado que un desafío humano de estas dimensiones exige la máxima movilización de todos los recursos disponibles y la "unidad de acción" que requiere de "todos por encima de las siglas".

Por eso ha querido hacer de nuevo, aunque esta vez desde la "solemnidad" del Congreso, un llamamiento a la "unidad política" y ha pedido a todos los representantes de los partidos que contribuyan a luchar contra esta crisis con la "máxima altura de miras" y con "sentido de estado".

Con esta crisis, ha dicho, las preferencias y prioridades "han cambiado" y como responsables políticos todos están sometidos al "mayor grado de exigencia por parte de la ciudadanía".

"Del mismo modo que pedimos disciplina al conjunto de la ciudadanía, debemos esmerarnos por estar a la altura nuestro ciudadanos entregando todo nuestro esfuerzo y tiempo" y contribuyendo con ese sentido de Estado, ha enfatizado.

"No somos rivales, no somos adversarios, somos los representantes de todo los ciudadanos unidos en torno a un gran objetivo, ganarle al virus", ha añadido Sánchez ante los portavoces de la oposición en la Cámara Baja.

Casado reprocha a Sánchez su falta de "autocrítica y humildad"

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que su partido está al lado del Gobierno para luchar contra la pandemia del coronavirus, si bien le ha afeado su falta de autocrítica y humildad durante su intervención ante el Pleno del Congreso para informar de las medidas que está tomando el Ejecutivo. Además, le ha solicitado que no le "tiemble el pulso" a la hora de desplegar el Ejército en todo el territorio nacional "sin ceder a presiones nacionalistas".

Durante su discurso, Casado ha subrayado que Sánchez "no está solo" en esta "batalla" y que "puede contar con el jefe de la oposición y el Grupo Popular" porque es el momento de "anudar un lazo moral entre todos".

En este sentido, Casado ha destacado que "tiempo habrá de dirimir las responsabilidades, negligencias o retrasos en la gestión de esta crisis". "La verdad es se ha echado en falta algo de autocrítica y de humildad por su parte. Ha hablado que cuando acabe esta crisis habrá una comisión de estudio, pero más bien debería haber anticipado una comisión de investigación", ha apostillado, para añadir que mientras tanto el PP ha planteado una comisión parlamentaria de seguimiento.

Tras subrayar que el PP ha apoyado al Gobierno "en todo momento", ha reiterado que va encontrar más apoyo en PP que en sus socios de investidura frente a esta crisis. "Si ellos tratan de condicionar la puesta en marcha de una media urgente y necesaria para España, aquí tiene nuestros votos para apoyarla", ha resaltado.

Eso sí, ha dicho que no le parece "decoroso" incluir en un decreto "tan sensible" para los españoles "la reivindicación" del vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, para "entrar en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)".

Dado que ahora Sánchez tiene unos "poderes extraordinarios" que le concede constitucionalmente el estado de alarma, le ha pedido que no "le tiemble el pulso", que los use con "firmeza y determinación contra la pandemia" y "frente a quienes ponga impedimentos para luchar contra ello".

En esa línea, ha defendido que el Ejército "se despliegue por todo el territorio nacional sin ceder a presiones nacionalistas" dado que la pandemia "no entiende de "apellidos, terrazas, géneros o códigos postales".

Tras insistir en que ahora hay que centrarse "en todo lo que les une y aparcar las diferencias, sobre todo las "ficticias", ha indicado que esta crisis exigirá dejar a un lado el "sectarismo político que tanto daño ha hecho" y decir "la verdad a los españoles sin ambages ni paños calientes".