Bilbao - Unidas Podemos lo tiene claro. Están en el Gobierno de coalición en el Estado pero, pese a que ahora pisan moqueta, siguen con la mirada puesta en la sociedad civil y en la presión que puedan hacer desde la calle. Así, el secretario de Organización de la formación morada, Alberto Rodríguez, recalcó ayer que es preciso contar con una organización que trabaje con la sociedad civil y el movimiento popular para garantizar que se cumpla el acuerdo de Gobierno que mantienen con el PSOE.

Antes de participar en un acto con militantes en Las Palmas de Gran Canaria, manifestó que, de momento, el acuerdo pactado con el PSOE “está en el papel”, por lo que ahora hace falta que “toda la sociedad civil empuje y se organice para que eso se lleve a la práctica y al Boletín Oficial del Estado”. Así, indicó que el partido se prepara para la nueva realidad del país, pues el pacto suscrito con los socialistas puede “mejorar la vida de millones de personas”.

Rodríguez recordó que el acuerdo alcanzado con los socialistas persigue subir los salarios, acabar con la temporalidad en el empleo, mejorar las pensiones, frenar las casas de apuestas, blindar los derechos de las mujeres y “un largo etcétera de reivindicaciones que están en la calle”.

El reto de esta legislatura es el cumplimiento del acuerdo, “que no es de máximos para nosotros, pero que es ambicioso y mejoraría la vida de mucha gente”, insistió. “Tenemos estos cuatro años para hacerlo cumplir y eso en el plano institucional, desde el punto de vista estatal del Congreso de los Diputados; pero desde el punto de vista orgánico hay que crear una organización mucho más fuerte y con mucha más implantación territorial”, señaló Rodríguez.

Según el diputado de UP por Santa Cruz de Tenerife, el hecho de haber accedido al Gobierno español y de varias comunidades autónomas “no garantiza que los acuerdos y el programa político se vayan a cumplir”. En su opinión, es “evidente” que el Gobierno recibe “presiones de las élites económicas y mediáticas” y, por ello, para equilibrarlas hace falta que también se produzcan “por parte de la gente organizada”.

Por su parte, la responsable estatal de Círculos y Participación, Ana Marcello, aseguró que, si Unidas Podemos ha conseguido “estar en el Congreso y tener un Consejo de Ministros plural, ha sido gracias a una militancia que no se ha cansado y que ha entendido el sí se puede”.

Lo afirmado ayer por parte de Alberto Rodríguez ya lo señaló la pasada semana el líder de Podemos y vicepresidente del Ejecutivo de Sánchez, Pablo Iglesias, quien en una entrevista en La Vanguardia reclamó a las bases de los partidos que dan soporte al gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y a las organizaciones de la sociedad civil una movilización en defensa de las bases de la democracia. A juicio de Iglesias, el activismo social y la movilización deben ser un acicate para la acción del gobierno y contrapesar las presiones obvias a la que someten al Ejecutivo otros poderes e intereses.

Relevo en el Grupo En este contexto, con la incorporación de dirigentes de Podemos en el Consejo de Ministros, el grupo parlamentario de Unidas Podemos ha realizado una pequeña revolución. Así, Pablo Iglesias ha dado paso a Jaume Asens en la Presidencia del grupo; la nueva ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, ha sido sustituida en la portavocía titular por el secretario de Acción de Gobierno, Pablo Echenique; y la nueva secretaria de Estado 2030, Ione Belarra, ha dejado su portavocía adjunta a la secretaria de Feminismos, Sofía Castañón.

A su vez, la portavocía de IU en el Congreso la asume ya el secretario general del PCE, Enrique Santiago, en sustitución de Alberto Garzón; y la de Galicia en Común, el diputado Antón Gómez-Reino, en lugar de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La necesidad de que Sánchez cumpla el programa y las dudas al respecto han sobrevolado el discurso de Podemos en los últimos meses. La apuesta por asegurarse un control absoluto sobre el cumplimiento del acuerdo fue el argumento con el que justificó Iglesias su insistencia de entrar en el gobierno. A su juicio, gobernando codo a codo los acuerdos no pueden acabar en papel mojado, como sí cree que ocurrió tras la moción de censura. Ahora, Podemos plantea la vía de la movilización social para que exista una presión ciudadana a favor de que se cumplan los compromisos. - DEIA