BILBAO - ¿Participarán en el próximo pleno en Estrasburgo el 13 de enero? “Absolutamente”, respondió eufórico Carles Puigdemont después de que los servicios jurídicos del Parlamento Europeo (PE) aconsejaran convertir a Toni Comín y al president en el exilio en eurodiputados, un informe que está sobre la mesa del máximo dirigente de la Eurocámara, David Sassoli, tras la sentencia del caso Junqueras y que permitió al exjefe del Govern recoger una acreditación provisional para iniciar las primeras gestiones de un procedimiento que concluirá tras las vacaciones navideñas. El documento en poder del presidente del PE no deja lugar a la duda: tras el fallo de la Corte de Luxemburgo, tanto Puigdemont como Comín deben ser considerados ya como eurodiputados en tanto que los abogados de la Cámara entienden que la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) reconoce que ambos no tenían obligación de someterse a ningún formalismo antes de ocupar su escaño, suyo desde la proclamación de los resultados del 26 de mayo. Además, el TJUE rectificó y anuló la decisión del pasado julio de no conceder medidas cautelares al expresident para que pudiera incorporarse a su escaño al Europarlamento, y volverá a examinar este asunto, una postura firmada por la vicepresidenta del tribunal, la española Silvia de Lapuerta.

“La justicia europea dice que somos eurodiputados desde julio pasado. Hay que cumplir las leyes”, advirtió ayer, no sin ironía, Puigdemont pasadas las doce del mediodía a su llegada a la explanada situada delante de la Eurocámara, en cuya escalinata le esperaba la eurodiputada del partido nacionalista flamenco N-NA, Assita Kanko, que ejerció de anfitriona en las instalaciones de la institución europea. “Lo que tenemos aquí puede ser una derrota para algunos pero es una victoria para Europa”, reivindicó con orgullo el líder de JxCat enseñando su pase provisional y rodeado de una nube de periodistas. “Son los ciudadanos quienes deciden la provisionalidad del cargo de eurodiputado y no los jueces ni los Estados y esta es la prueba”, valoró Puigdemont. “Han tardado seis meses pero ya estamos aquí y vamos a hacer valer esto”, dijo, apuntando que su idea es viajar a Catalunya amparado por la inmunidad parlamentaria que acompaña al cargo de eurodiputado, pero no confirmó que vaya a hacerlo. De hecho, uno de sus letrados, Gonzalo Boye, le recomendó “prudencia” y que no regrese al Estado español. “Visto lo visto con el señor Junqueras creo que es poco de fiar el respeto a la inmunidad que pueda tener el Tribunal Supremo”, admitió el abogado en una entrevista en Radio Euskadi. El propio Puigdemont acusó a la Justicia española de tener “secuestrado” a Junqueras.

La nota curiosa se produjo en la oficina de acreditaciones, que se equivocó al entregarles el pase, ya que, en vez de uno provisional de un día, les entregó uno de un año, error que se subsanó con rapidez. Según la Eurocámara, la acreditación definitiva solo les llegará una vez hayan firmado las dos declaraciones que tienen que presentar: la de intereses financieros y una segunda sobre incompatibilidades del cargo en la que tienen que acreditar que no hay ninguna que les impida ejercer de eurodiputados. Para cumplir con esta segunda renunciaron a su escaño en el Parlament. La autorización para que emprendieran todos estos trámites supone el reconocimiento implícito de ambos como eurodiputados y la revisión de la política que hasta ahora había seguido el Parlamento Europeo que, al igual que las autoridades españolas, interpretaba que ninguno de los dos habían cumplido con los requisitos para ser considerados eurodiputados. Pero Sassoli fue tajante tras la sentencia que dio la razón a Junqueras sobre su inmunidad. “El estatus de miembro del Parlamento debe considerarse adquirido por el mero hecho y en el momento de la proclamación”, y el Estado español “debe cumplir” con los fallos judiciales europeos.

Denuncia a Tajani

Puigdemont cargó de nuevo contra el anterior presidente de la Cámara europea. “Entonces no pudo ser por una decisión arbitraria y abusiva del equipo de Antoni Tajani y sus servicios jurídicos”, abundó el expresident, quien atribuyó la posición del expresidente italiano a la “poderosa maquinaria del Estado español y varios partidos políticos”, e insistió en que estudia emprender acciones legales contra Tajani. Asimismo, Puigdemont y Comín deberán hallar su encaje dentro del hemiciclo y, de entrada, pedirán formar parte de Los Verdes-Alianza Libre Europea, que actualmente acoge a los diputados de En Comú Podem, Ernest Urtasun, y ERC, Diana Riba, algo que se resolverá también tras el parón navideño.

A Puigdemont y Comín en calidad de eurodiputados se sumará más adelante, previsiblemente el próximo febrero, la exconsellera Clara Ponsatí, quien actualmente reside en Escocia. Ponsatí, que concurrió a los comicios europeos como tercera en la lista de Lliures per Europa (JxCAT), se beneficiará de los ajustes del Brexit y obtendrá automáticamente un escaño en la Eurocámara por la reordenación de la composición del hemiciclo tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, programada para el próximo 31 de enero.