BILBAO - “Las conversaciones están suspendidas porque lo de ayer -la sentencia europea respecto a la inmunidad de Oriol Junqueras- es muy trascendente y esperamos hechos”. Aunque desde sus respectivos entornos señalan que continúan intercambiándose documentos, ERC mantiene congeladas las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y exige al Gobierno español como “gesto” que la Abogacía del Estado pida la nulidad del juicio por el 1-O. Así se expresó ayer la formación republicana pese a que su líder y presidente, encarcelado en Lledoners, manifestara que no se deben abandonar esas conversaciones y a que desde Moncloa se instara a que no se mezcle este asunto judicial con poder oficializar cuanto antes al socialista como presidente.

Pero en ERC quieren que el “primer movimiento” de la Abogacía sea el de reclamar que se anule la causa del procés y que se deje libres a los condenados. Ello, además, a expensas de cómo transcurra desde hoy el congreso nacional del partido, donde a buen seguro saldrá a flote el debate sobre mantener o no la vía unilateral. El portavoz de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, alegó que “la posibilidad de la nulidad del juicio es muy potente porque puede ser la base para la nulidad de la causa general contra el independentismo catalán”. “Ninguna de las dos partes nos hemos visto desde hace días y no lo haremos hasta que sepamos cuál es la respuesta del Gobierno”, aseveró Sabrià, quien recalcó que “no estamos dialogando una investidura, sino la solución política al problema que hay en Catalunya”.

A los republicanos no les sirven “las ocho líneas que sacaron” el jueves desde Moncloa como reacción al fallo judicial desde Europa y apelan a “que se acaben las palabras y empiecen los gestos”. Según Sabrià, para ERC, esta sentencia “es una oportunidad para un cambio de rumbo” en el tratamiento de la cuestión catalana, para alejarla de la judicialización y acercarla a la política. “Está bien que algunos sigan creyendo que hay separación de poderes, pero en el Estado se ha confirmado que no existe”, afeó.

En paralelo, Junqueras manifestó en una entrevista en Catalunya Ràdio que “no se ha de parar la negociación con los socialistas en ningún caso”. A su juicio, “hay que estar dispuesto a dialogar siempre, con todo el mundo, siempre, independientemente de que yo esté o no en prisión”. Unas palabras que puso en valor el propio Gobierno español, a través de su portavoz en funciones, Isabel Celaá, quien solicitó a ERC que no mezcle el fallo del tribunal europeo con las negociaciones sobre la investidura. “La política debe discurrir por un cauce y la justicia, por otro”, precisó sin soltar más prenda. Celaá afirmó que “el Gobierno no da instrucciones a la Abogacía del Estado”, que la sentencia “tiene 24 folios y es compleja” por lo que los letrados públicos “la están estudiando”. Además, insistió en la esperanza de investir a Sánchez antes del 31 de diciembre, aunque sí reconoció que ahora, con el enredo judicial, “hay más obstáculos”.