BARCELONA. Vueling, la principal aerolínea que opera en El Prat, ha decidido anular 100 vuelos previstos para hoy y otros 20 programados para mañana.

Fuentes de Vueling han asegurado a Efe que, a primera hora de la tarde, se habían cancelado 20 vuelos, pero el bloqueo a los accesos a la Terminal 1 provocado por miles de manifestantes convocados por el colectivo 'Tsunami Democràtic' ha llevado a la compañía a anular otros 80 vuelos previstos para hoy y 20 más para mañana.

La decisión de Vueling de anular estos 120 vuelos pone de manifiesto que la protesta está dificultando seriamente la operativa del aeropuerto de El Prat, tanto de las salidas como de llegadas, ya que el 50 % de los vuelos cancelados corresponden a aterrizajes.

Iberia, por su parte, ha cancelado esta tarde dos vuelos del Puente Aéreo, que une Barcelona y Madrid, a consecuencia de las protestas. Para mañana, la aerolínea tiene previsto operar desde la T-1 un total de 16 vuelos del Puente Aéreo, según han indicado a EFE fuentes de la aerolínea.

La causa principal de estas cancelaciones ha sido la imposibilidad de los pasajeros que tenían vuelos previstos de llegar a la T1, una dificultad con la que también se han encontrado algunas tripulaciones de compañías aéreas.

Algunas aerolíneas ya han empezado a anular vuelos procedentes del extranjero ante el temor de que el pasaje no pueda salir del aeropuerto y de que la tripulación no pueda enlazar con el siguiente vuelo previsto.

Fuentes de algunas compañías aéreas han asegurado a Efe que se están anulando vuelos preventivamente para poder asegurar la operativa de mañana.

Con tal de no perder su vuelo, algunos pasajeros han recorrido a pie los más de 4 km que separan la T-2 de la T-1, dado que el servicio de metro entre ambas terminales está cortado.

Pese a la complejidad de la situación, Aena ha asegurado que, de momento, no se está planteando un eventual cierre del aeropuerto porque los problemas no están afectando al espacio aéreo "ni pone en riesgo la operación aérea".

Ante las dificultades para mantener la operativa habitual, el gestor aeroportuario ha puesto en marcha los planes de contingencia diseñados y está estudiando la posibilidad de trasladar a los pasajeros que lleguen a la T-1 hasta la T-2 para que puedan salir desde allí.