bilbao - El PNV se revolvió ayer contra la izquierda abertzale, a la que recriminó con dureza y sin paños calientes que haya comparado a ETA con los gudaris, que lucharon a favor del gobierno legítimo republicano para defenderse de un golpe de Estado y en el contexto de una Guerra Civil. El portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, avisó a la izquierda abertzale de que ambos planos no admiten “ni punto de comparación”. Tras declararse “indignado”, dijo que “los gudaris del 36 respondieron a una agresión armada, defendiendo sus instituciones y su legalidad, y no iban dando tiros en la nuca, ni pasando impuestos revolucionarios, ni acosando por las calles”. “Ningún punto de comparación entre una generación entregada, idealista como lo fue la del 36, y lo que ha sido ETA”, sentenció a preguntas de este periódico en la rueda de prensa ofrecida ayer en Sabin Etxea, con motivo de la cesión de los terrenos de Lemoiz.

La controversia estalló a cuenta de las afirmaciones del líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, en su cuenta de Twitter. Rodríguez, molesto con la presión que ha ejercido el lehendakari sobre la izquierda abertzale para que reconozca la injusticia del dolor causado por ETA, desvió el foco hacia las responsabilidades que ve en otros partidos, las alianzas del PNV con el “PSOE de los GAL” o, incluso, el respaldo de los jeltzales a los gudaris, que “mataron a centenares de requetés y nacionales en la defensa armada del pueblo vasco contra la agresión fascista”. Sortu citó otros ejemplos relacionados con la Guerra Civil y la dictadura, estableciendo comparaciones que pasan por alto que ETA continuó atentando bien entrada la democracia hasta su cese definitivo en 2011. Los jeltzales quisieron centrarse ayer en defender la reputación de los gudaris, y no dejaron correr esa alusión de la izquierda abertzale, con quien el PNV mantiene ya una distancia sideral.

La resistencia de Sortu a la hora de hacer autocrítica está provocando que EH Bildu quede cada vez más aislada del consenso parlamentario, social y político. El último episodio se produjo la semana pasada, con la votación de una propuesta redactada por PNV, PSE, Elkarrekin Podemos y PP en contra de los homenajes a los presos a su salida de la cárcel. El único partido que votó en contra fue EH Bildu, que además endureció de esa forma su discurso con respecto a la abstención que había emitido un año antes en una votación similar.

En ese sentido, la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, también quiso responder ayer a Sortu a través de su cuenta de Twitter, donde planteó un desafío a la izquierda abertzale para que vuelva a retratarse en el Parlamento. Mendia, directamente aludida por la acusación sobre los GAL, propuso votar una declaración que diga que nadie debió matar, aludiendo de manera expresa a ese grupo y a ETA. “Asumimos con convicción que nadie debió matar, secuestrar, torturar ni amenazar, y rechazamos cualquier justificación de ETA, del GAL o de cualquier otro grupo”, dijo. Invitó a la izquierda abertzale a llevarlo al Parlamento. “Emplazamos nuevamente a la izquierda abertzale, como ya hice en el pleno de política general, a decir esto en una declaración en el Parlamento Vasco, cualquier día, en cualquier momento. Hoy son los compañeros de Arkaitz Rodríguez los únicos que no lo hacen”, lanzó.

El enfrentamiento entre los socialistas y la izquierda abertzale se mantiene también en la Ponencia de Memoria, donde el PSE no va a firmar ningún documento mientras no se reconozca la injusticia del daño causado.

rodríguez insiste El asunto siguió coleando ayer. El propio Rodríguez se dirigió en su cuenta de Twitter al lehendakari y a Mendia. A Urkullu le dijo que todavía no le ha contestado si cree que solo la violencia de ETA estuvo mal. A Mendia le respondió que “no se trata de rechazar el GAL o cualquier otro grupo, como si de un fenómeno meteorológico se tratara”, sino que se trata de que el socialismo asuma la “responsabilidad política en la organización, financiación y ejecución de la segunda generación del terrorismo de Estado”.

El PNV cree que las declaraciones de la izquierda abertzale la alejan cada vez más del consenso social. “Me sorprende mucho que, mientras dicen esto, digan que entienden a la sociedad vasca. Me parece que no la entienden en absoluto. Solo entienden a los suyos y a los muy cercanos”, dijo Esteban, quien consideró “una locura” el hilo de tuis.