gasteiz - El lehendakari Urkullu asistió ayer a la entrega de acreditaciones de los 324 nuevos agentes de la Ertzaintza en la Academia de Arkaute, apenas una semana después de que el Parlamento aprobara la reforma de la Ley de Policía con la acusación de EH Bildu y de Elkarrekin Podemos de que se apuntalaba “un modelo obsoleto”, con la sentencia del Supremo que veta la interinidad en las policías locales sobre la mesa, y un año después de superar el bloqueo a las nuevas promociones por parte del Gobierno español. Ni su presencia en la ceremonia ni su discurso eran gratuitos. Urkullu, tras haber superado el Gobierno los escollos anteriormente citados -la nueva ley contempla diferentes medidas para solucionar el problema de la interinidad-, celebraba ante los nuevos policías el cumplimiento del compromiso, para finales de 2019, de convocar 1.750 nuevas plazas, defendía “nuestro propio modelo policial”, y reivindicaba la reforma legal recién sancionada, “que demuestra que estamos en el buen camino”.

“Hemos actualizado -proseguía- una ley que en 27 años de vigencia ha permitido vertebrar la Ertzaintza y los servicios de policía vasca. Renovada y actualizada, constituye la columna vertebral de vuestros derechos y deberes al servicio de nuestra seguridad policial y es la vía por la que tenemos que seguir trabajando por el bien común, la paz, la prosperidad y el bienestar de nuestro pueblo”.

Además, en un momento en el que las amenazas y retos en materia de seguridad son cambiantes, el lehendakari abogó por construir un Cuerpo “fuerte, con recursos suficientes, bien preparado”, en la línea de trabajo de los últimos seis años, en los que se han convocado cinco promociones que cumplimentan el compromiso mencionado ayer por Urkullu. De hecho, en las tres últimas se ha ampliado el número de plazas convocadas para atender las demandas y cubrir las bajas de las jubilaciones.

Fue en diciembre de 2017 cuando la directora de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, Malentxo Arruabarrena, firmó la resolución por la que se aprobaba la convocatoria para 300 plazas, número que en mayo de 2018 se ampliaba hasta las 380 plazas. Una vez llevado a cabo el proceso de selección y formación, han sido 324 personas las que han superado todas las pruebas y el curso básico de formación. Ahora deberán realizar un año de prácticas.

Los nuevos policías han recibido formación en diferentes áreas, como actuación ante emergencias, el conocimiento del entorno, las herramientas tecnológicas, las técnicas de uso de lanzador, pistola y escopeta, o redacción de documentos y conducción de vehículos.