bilbao - El PNV frenó de manera muy holgada el riesgo del voto útil al socialista Pedro Sánchez en las elecciones generales y, con un mensaje que buscaba blindar el autogobierno ante las amenazas de recentralización, logró 400.000 votos que se sitúan en parámetros similares a momentos de movilización histórica en el mundo aber-tzale. El PSE ocupó la segunda plaza, a 150.000 votos de distancia, pero consiguió quedar por delante de Podemos y logró algunas victorias simbólicas en municipios como Barakaldo, Sestao, Errenteria, Andoain y Gasteiz. La aspiración del PSE es aprovechar ahora esa ola y repetir la victoria en las municipales y forales del próximo día 26, aunque sean dos elecciones distintas con sus propias particularidades.

En concreto, en un acto en Bilbao para presentar un libro sobre los alcaldes socialistas, Idoia Mendia citó los casos de Barakaldo, Sestao, Andoain, Errenteria y Gasteiz. El primero es, precisamente, el municipio donde la pelea se prevé más encarnizada y donde tiene depositadas todas sus esperanzas. El exconsejero Alfredo Retortillo, que además es un rostro mediático por su larga trayectoria como analista en tertulias, aspira a arrebatar la alcaldía a Amaia del Campo. En las elecciones de 2015, a PNV y PSE solo los separaron 50 votos. Para el socialismo tendría un gran simbolismo recuperar terreno en Ezkerraldea, y engordar de paso su anémica presencia municipal, con solo nueve alcaldías en toda la comunidad autónoma. En el caso de Sestao, la victoria del jeltzale Josu Bergara fue mucho más amplia, pero en las generales cayó del lado del PSE, algo que no fue del todo una sorpresa en unos comicios de ese tipo. A nivel local, las particularidades son otras y el PSE ha ido perdiendo fuerza por la presencia de plataformas de independientes o de Podemos, y el desgaste acumulado durante sus años de gestión.

En Andoain, el pleno de constitución del ayuntamiento en 2015 fue muy agitado. El PSE aspiraba a desbancar a EH Bildu, que había sido la lista más votada, y tenía un acuerdo con el PNV para sumar sus votos y aupar a los socialistas. Sin embargo, uno de los ediles del grupo jeltzale, que acudía como independiente, se desmarcó y rompió la disciplina de voto. El PSE lleva esa espina clavada desde entonces y aspira a gobernar. También quiere hacerlo en Errenteria (Bildu). En Araba, Mendia citó Gasteiz, aunque los socialistas están muy desdibujados en esta pelea, que se dirime en esencia entre el PNV, el PP y EH Bildu.

“Las elecciones generales del domingo nos dan un impulso para liderar con más fuerza más ayuntamientos. Porque estas elecciones nos han demostrado que se ha renovado esa ilusión por el voto. Lo hemos visto en municipios que lideramos ahora, pero también en otros donde se ha querido borrar la huella de lo que el socialismo consiguió hacer: Barakaldo, Sestao, Rentería, Andoain, Vitoria...”, enumeró.