bilbao - PNV y PSE, los dos socios que forman parte del Gobierno vasco, coinciden en su diagnóstico de la situación después de que el marcaje político del resto de grupos obligara a dimitir al consejero Jon Darpón: la oposición se ha situado en una clave preelectoral y está tratando de sacar todo el jugo posible a la minoría parlamentaria del Ejecutivo para proyectar que es un gabinete débil. Los dos partidos asumen ya que esta dinámica se va a mantener hasta que acabe el ciclo electoral y se celebren no solo los comicios generales del 28 de abril, sino también las elecciones municipales, forales y europeas del 26 de mayo. La secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, reconoció ayer en Radio Euskadi esta situación y emplazó a recuperar las vías de colaboración “tras el verano”. Los resultados electorales de las formaciones van a condicionar su estrategia política y puede producirse un reposicionamiento de los actores.

A efectos prácticos, este paréntesis hasta poder recuperar la colaboración no es dramático porque la actividad parlamentaria se suspende por tradición en el transcurso de los quince días de las campañas, de manera que no se van a producir muchos más plenos donde se pueda escenificar la minoría del Gobierno vasco, a un escaño de la mayoría absoluta. Hoy mismo, el Parlamento tumbará previsiblemente la comisión de investigación de las OPE de Osakidetza porque el PP la rechaza, aunque se da por sentado que la oposición seguirá agitando este asunto en sus discursos políticos. En paralelo, el PP se abstuvo ayer ante una iniciativa de EH Bildu y Elkarrekin Podemos para detener las oposiciones en las categorías donde la Fiscalía ha apuntado a la filtración de exámenes. Su desmarque provocó la caída del texto. Por ello, el asunto de las OPE no tendrá mucho más recorrido parlamentario, aunque políticamente va a ser un elemento de desgaste en el discurso de la oposición o en las interpelaciones al lehendakari en los plenos que quedan.

El Gobierno vasco detecta una voluntad de concertación de la oposición para castigar al lehendakari, aunque también aclara que es difícil que se reproduzca de manera sistemática por la disparidad ideológica de los grupos. Ayer mismo, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP pospusieron la votación prevista para hoy del proyecto conjunto que habían presentado como alternativa a Lakua en relación a los centros comerciales. Recibieron una oferta de jeltzales y socialistas y, de momento, se ha desactivado esa bomba. El Ejecutivo está también expectante al resultado de las elecciones para ver cómo influye en PP, Bildu y Podemos.

En este contexto, Mendia dijo a Radio Euskadi que “la oposición se ha puesto en modo campaña electoral” y que, en lugar de buscar acuerdos en beneficio de los ciudadanos, “dedica más tiempo a señalar la minoría del Gobierno”. También aclaró que en el día a día se siguen produciendo acuerdos y algunos de ellos son unánimes (como el que afectó a la ley de sostenibilidad energética), y que queda “todavía mucha legislatura y proyecto por delante” y “los partidos de la oposición tendrían que centrarse”. “Ahora estamos en puertas de las elecciones, y luego vienen las municipales y forales y europeas, pero creo que podemos después del verano seguir trabajando en los proyectos”, dijo.