BILBAO - ERC dio carpetazo ayer al planteamiento de la Crida Nacional per la República de Carles Puigdemont de “listas únicas independentistas” en las elecciones generales del 28 de abril. El manifiesto de la plataforma del president en el exilio, desvelado horas antes, aboga por una “candidatura unitaria, transversal y sin partidismo” pero los republicanos no se mueven de una posición conocida desde hace muchas semanas. De hecho, respondieron con tono irónico porque, aseguraron fuentes de la formación de Oriol Junqueras, no suelen reaccionar ante lo que dicen o hacen las “asociaciones de país”, y la Crida no se considera a sí misma como un partido aunque se haya inscrito como tal. Es más, ERC entiende que es necesario previamente que “el espacio del centroderecha” independentista “se cohesione” y “busque la unidad interna” antes de hacer llamamientos dirigidos hacia otros bandos políticos del secesionismo. Los republicanos insisten en que en los comicios del 21-D ya se visualizó que JxCat y ERC obtuvieron más diputados con listas separadas que cuando fue acordada una plancha unitaria, JxSí, para concurrir a las elecciones “plebiscitarias” del 27-S.

Pero no solo ha recibido la negativa de ERC, sino también de la CUP, que no piensa concurrir a las generales. Es más, para el secretario general de la Crida, Toni Morral, hasta los comunes de Ada Colau tendrían que sumarse a esta iniciativa. “Está en riesgo la democracia, los derechos fundamentales, las libertades y la autodeterminación. Son valores que sobrepasan al independentismo”, sostiene Morral.

Todo parte de las diferentes posturas en el mundo posconvergente. El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ya reseñó el pasado lunes que la fórmula con la que prevé presentarse su partido es la de Junts per Catalunya, y en cuyo caso Puigdemont sopesa que debería estar al frente el exconseller Josep Rull. Juzgado por el 1-O en el Tribunal Supremo, le seguirían en los primeros puestos de la candidatura Eduard Pujol, actual portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, y Míriam Nogueras, vicepresidenta del PDeCAT y de la máxima confianza del expresident. Ello podría dejar fuera de juego a la actual dirección del partido en el Congreso, principalmente a Carles Campuzano y Jordi Xuclá. De cara a las europeas se sigue pensando en Jordi Turull, mientras que pierde fuelle la idea de que Elsa Artadi sea la número dos de Joaquim Forn en la pugna por la Alcaldía de Barcelona.