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QUé decir sobre Julene Urzelai... Fue una mujer asombrosa. ¡Conquistó a toda Euskal Herria, entera!". Así opinaba la amiga íntima de Urzelai, Maite Baztarrika. El sobrino de la oradora jeltzale Asier Aranbarri también hizo suyas estas palabras. "A mí, por lo menos, me conquistó: sin odios, sin amargura, con dignidad, esperanza, compromiso y siempre continuando hacia adelante. En definitiva, siendo nacionalista vasca", agrega Aranbarri, sobrino de la abertzale, quien concluye que fue "un reflejo de dignidad".

A groso modo, y a modo de tarjeta de presentación, la Sabino Arana Fundazioa ilustra que Julene Urzelai Aramendi (Azkoitia, 1912) fue una personalidad guipuzcoana del PNV y considerada "importante miembro del movimiento nacionalista femenino".

Afiliada a Emakume Abertzale Ba-tza (EAB) de Azkoitia, su localidad natal, fue presidenta de la organización entre 1931 y 1932. Durante los años 30 del siglo pasado se convirtió en "una destacada propagandista y oradora en euskera en diversos mítines y actos públicos", informan. Al comenzar la Guerra Civil y tras el bombardeo de Gernika-Lumo se exilió en Venezuela, donde falleció el 22 de junio de 1983, ayer hace tres décadas. El senador jeltzale en Madrid Iñaki Anasagasti le conoció. "Julene era una mujer muy guapa, una señora que con sus escrutadores ojos azules y su bolsito, como una elegante Miss Daysy nos venía todas las semanas al estudio de la clandestina radio Euskadi que teníamos en la Avenida Francisco de Miranda en Caracas. Allí grababa charlas en euskera para toda la semana con su magnífica voz y sus recuerdos de entonación de oradora abertzale en tiempos de la República. Y hablábamos de sus tiempos y de cómo con Aguirre, Monzón e Irujo hizo una campaña en Nafarroa y de cómo el Padre Estefanía, que era un jesuita muy capaz, le preparaba temas para explicar", arranca Anasagasti, y va más allá en su ensalzamiento: "Julene fue una gran emakume, una gran oradora, una gran locutora de Radio Euskadi y para mí una gran divulgadora de lo que había hecho el PNV en aquellos años de libertad, además de una gran señora"

de mitin en mitiN, y aguirre A juicio de Asier Aranbarri Urzelai, su izeko Julene fue una excelente oradora. Miembro de Emakume Abertzale Batza anduvo de mitin en mitin en tiempos de la República. Le acompañaba su hermana Joakiñe. Tras el bombardeo de Gernika-Lumo, Julene buscó la evacuación a Venezuela y no retornó a Euskal Herria hasta treinta años más tarde. "La última vez que estuvo en nuestra casa, yo apenas tenía diez años. Pero tengo la impresión de que la conozco muy bien, porque la transmisión oral siempre ha funcionado en mi casa. Las tertulias familiares han hecho de ella una referencia para mí", valora Aranbarri.

La jeltzale conocía muy bien al lehendakari José Antonio Aguirre de Lecube. Ella relataba a la familia que Aguirre fue un hombre "arrollador, vigoroso, ferviente nacionalista" y empleaba términos como "descubrimiento" o "revelación". Según la guipuzcoana, antes que nada era el presidente del primer Gobierno de Euzkadi, era "todo sentimiento".

Bajo sus palabras, un líder. Apasionado y lúcido. Polifacético. Un europeísta convencido. A su juicio los vascos le deben un nacionalismo que calificaba de integrador con proyección internacional, de amplia base social y conectado con la sociedad civil, un "escrupuloso" respeto a los Derechos Humanos, "su gran trabajo con la políticas sociales más avanzadas. En definitiva, un modelo muy actual de construcción nacional y social con una clara vocación europeísta", solía recalcar.

Julene Urzelai Aramendi nació el 16 de junio de 1912; de vivir el pasado domingo hubiera cumplido 101 años. Natural de Azkoitia e hija de Josefa Aramendi y Joxe Mari Urzelai. Comenzó a trabajar confeccionando txapelas en la firma Hurtado de Mendoza. Por aquel entonces, su pueblo contaba con 6.550 habitantes.

El matrimonio formado por Joxe Mari y Josefa aportó a su Euskadi ocho hijos e hijas: Joakiñe, Justino, Ale, Julene, Josebe, Jose León, Iñaki eta Emili. Una biografía de Julene Urzelai asegura que la familia portaba el nacionalismo vasco en la sangre, con defensa de las teorías de Sabino Arana que fallecía por aquellas fechas y por quien el matrimonio bautizó con nombres vascos que él impulso, un ejemplo fue el suyo de pila, Julene.

constitución hecha añicos Ella tenía tan solo 11 años cuando Primo de Rivera dio el golpe de Estado haciendo añicos la Constitución de 1876. En ese momento quedaron ilegalizados la CNT, el PCE, y siglas vascas y catalanas. Con el dictador se cerró el batzoki de Azkoitia y quemaron su ikurriña. Julene aprendió de Aguirre y de Esteban Urkiaga Lauaxeta. "Me trataron de una forma muy especial", comunicaba. Más tarde conocería a Manuel de Irujo, íntimo.

Geno Aldalur dio testimonio de cómo era su amiga en los mítines. "Era muy buena oradora, excelente. Tenía un talento especial y su presencia también le acompañaba. Hacía gala de una hermosa voz y era apasionada, con gestos elegantes y medidos. Estaba segura de sí misma y predicaba con gran fe. Fue una oradora suprema", dio testimonio Aldalur al Gobierno vasco. Maite Baztarrika comparó a su amiga como "la Greta Garbo que veíamos en el cine entonces".

Al estallar la guerra, Julene se volcó con la asociación Euzko Geixozain Bazpatzea, de la dirección del Departamento de Salud del Gobierno vaso. El 16 de septiembre ante el avance los golpistas españoles y leales, la familia salió de Azkoitia a Lekeitio. Y de allí a Busturia, Axpe, Gernika-Lumo y sufrieron el bombardeo de Gernika-Lumo. Quedaron atrapados por los escombros de la casa en la que estaban, pero salieron ilesos.

El PNV buscó su salida al exilio. Su primer destino fue París. Allí conoció a Frantzisko Zamakona, a la postre su marido, bilbaino. El Gobierno vasco creó el grupo Eresoinka en el exilio. Ella apoyó este movimiento para dar a conocer a Euskadi en el exterior. "Los Urzelai no cantamos precisamente como los jilgueros", reconocía con humor. Sin embargo, una famosa revista de moda le ofreció aparecer en portada. Se prestó. También lamentó en vida no haber escrito todas las anécdotas que vivió.

En 1940 llegó la guipuzcoana a Venezuela. "El gobierno venezolano no les acogió como emigrantes sino como refugiados", valoran los impulsores de su biografía. En Caracas, se casó con Zamakona el 12 de octubre del año de llegada. Un año después tuvieron su primera hija, Gentzane. Siete años después, a Mikel. "Mi madre fue una mujer magnífica, pero por favor no lo escribas", solicitó Gentzane con humildad al redactor de su vida y obra.

En 1950, se inauguró la primera Euskal Etxea de Caracas. Fue la segunda casa de los Zamakona-Urzelai, como la de más vascos. "Nuestra madre comenzó a dar mítines con 19 años. Participó en las elecciones, haciendo los censos yendo de caserío en caserío y pidiendo el voto para el PNV.

Gran lectora, fue locutora de Radio Euzkadi en Caracas. Solo emitía ella en euskera, idioma que defendió siempre. En Venezuela, su sueño siempre fue la redención. Quiso volver antes, pero no pudo hasta 30 años allí. Retornó en 1950 a Zeanuri, pero regresaba cuando podía a sus raíces, donde más disfrutaba. La última vez que visitó Azkoitia fue en 1976. Su marido Frantzisko murió en Venezuela y allí se quedó Julene a pesar de hablar con Euskadi a menudo. Ella decía que en el bombardeo de Gernika había perdido fuerzas y tal día como ayer, hace 30 años, murió quien conquistó a todo Euskadi.