Cientos de miles de personas marcharon hoy por las calles de Jartum para protestar contra el golpe de Estado perpetrado el pasado día 25 por el líder militar sudanés, Abdelfatah al Burhan, en una jornada que se ha saldado con dos muertos y más de un centenar de heridos, pese a la presión internacional para evitar la violencia. Un líder del comité central de la opositora Fuerza de la Libertad y el Cambio, Haider al Taghi, dijo a Efe que la convocatoria ha sido "todo un éxito y cientos de miles de personas salieron a la calle para expresar su rechazo al golpe de Estado y con un mensaje claro de que no hay lugar para que gobiernen los militares".

Las demandas de esta gran manifestación han sido claras desde la asonada y los opositores piden que general Al Burhan restituya en su cargo al depuesto primer ministro, Abdalá Hamdok. "Si Al Burhan no responde a estas demandas, incrementaremos la desobediencia civil y la huelga política", dijo Al Taghi, quien subrayó que "la manifestación de hoy es el comienzo de la resistencia a las medidas de Al Burhan".

Al Burhan disolvió el pasado 25 los órganos de transición y declaró el estado de emergencia en el país después de un mes de tensiones entre el estamento militar y los componentes civiles del Gobierno por una presunta intentona golpista el mes pasado, lo que llevó también al arresto de Hamdok, aunque fue liberado al día siguiente y continúa en su residencia sin salir.

JORNADA CON MUERTOS

Pese a las repetidas advertencias de países y organizaciones, como la ONU, para evitar la violencia en las manifestaciones de hoy, la jornada se ha saldado con dos muertos por "disparos" de las fuerzas de seguridad, según informó el Comité de Médicos. Esta organización, que desde la revolución que derrocó al dictador Omar Al Bashir, en abril de 2019, atiende a los manifestantes y contabiliza las víctimas, aseguró en un comunicado que uno de los manifestantes murió por un tiro en la cabeza, mientras que otro pereció por una bala en el estómago.

Asimismo, el comité publicó una lista con las personas heridas, que aumentó hasta el momento a 110, la gran mayoría por asfixia debido al gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas de seguridad. "Afirmamos que nosotros y los revolucionarios estamos vigilando todo y el mundo entero está mirando los crímenes de los golpistas", dijo la organización, que añadió que "ningún criminal permanecerá impune".

"Cuantos más crímenes cometan los golpistas, más cerca están de su derrocamiento por la ira popular", concluyó en el mensaje. Hasta el momento, la junta militar no ha reaccionado ante estas informaciones. La comunidad internacional ha advertido a las fuerzas de seguridad de que no usen "la fuerza excesiva" contra los manifestantes para evitar un derramamiento de sangre como ha ocurrido en otras ocasiones en el país africano.

El 3 de junio de 2019, las fuerzas de seguridad dispersaron brutalmente con fuego real y gas lacrimógeno contra una multitudinaria sentada en Jartum, a consecuencia de lo cual murieron más de 100 personas y al menos 700 resultaron heridas, según Amnistía Internacional (AI).

UNAS PROTESTAS SIN INTERNET

Las marchas en las que se han cantado eslóganes como "El pueblo quiere la caída de Al Burhan" se ha vivido hoy con el servicio de telecomunicaciones interrumpido, según Netblocks, portal con sede en Londres que controla la censura en Internet. Pese a que la conexión a Internet está interrumpida desde el día 25, esto no ha evitado que algunos vídeos hayan aparecido en las redes sociales y en las televisiones confirmando la gran afluencia de personas en las manifestaciones.

A pesar de que Al Burhan disolvió el Gobierno y arrestó a miembros del componente civil, que comparten poderes por un acuerdo firmado tras el derrocamiento de Al Bashir, ha prometido que restablecerá los tres órganos creados para la transición democrática. De hecho, según declaró a Efe una fuente de la oficina de Al Burhan, el general se estaría planteando que Hamdok pueda retomar el cargo pese a haber sido depuesto