El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que está “decidido” a seguir con la operación militar en Gaza, poco después de hablar con el presidente de EE.UU., Joe Biden, que le urgió a llevar a cabo “una desescalada significativa” hoy mismo. “Estoy decidido en continuar esta operación hasta que logre su objetivo: devolver la tranquilidad y la seguridad a los ciudadanos de Israel”, aseguró el jefe de Gobierno.

La escalada bélica entre las milicias palestinas de Gaza e Israel ha entrado en su décimo día, mientras sigue el intercambio de fuego, con un saldo de al menos 219 palestinos muertos en la franja y 12 personas en Israel. “Cada día que pasa atacamos a más capacidades de las organizaciones terroristas, atacamos a más comandantes superiores, derribando más edificios terroristas y atacando más arsenales de armamento”, señaló Netanyahu.

Netanyahu expresó su agradecimiento al “apoyo de nuestro amigo el presidente de EE.UU., Joe Biden, al derecho del Estado de Israel a la autodefensa”, sin hacer mención a la petición de éste de una “desescalada significativa” tras una conversación telefónica entre ambos.

El primer ministro en funciones mantuvo también una reunión con embajadores en la que ya avanzó su intención de continuar con la ofensiva sobre Gaza e insistió en que es “un derecho natural de Israel” defenderse. “Estamos tratando de maximizar” la operación para restaurar “la tranquilidad y el período de calma que Israel pueda ganar”, dijo ante los embajadores el primer ministro en referencia a los ataques aéreos contra objetivos de las milicias de los grupos islamista Hamás e Yihad Islámica. Para alcanzar esta meta, aseguró, “hay dos maneras de hacerlo: conquistar (Gaza), y eso es siempre una posibilidad, o poder disuadirlos” de atacar el territorio israelí. “Estamos inmersos ahora en (aplicar) una disuasión contundente, pero no descartamos nada”, advirtió en relación a una posible incursión terrestre en el enclave, algo que por ahora no se ha producido.

Las palabras de Netanyahu alejan la posibilidad de un alto el fuego para la tarde del jueves, un rumor adelantado por algunos medios pero que ninguna de las partes había confirmado o desmentido hasta ahora.