Estados Unidos fracasó el viernes en su intento de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas prorrogara de manera indefinida el embargo de armas impuesto a Irán desde 2015 y que expira el próximo octubre. De los 15 miembros del Consejo de Seguridad, Estados Unidos solo consiguió el respaldo de la República Dominicana, con lo que su propuesta se quedó muy lejos de los nueve votos necesarios para una eventual aprobación.

A pesar de que horas antes de la votación, la representante permanente de la Casa Blanca en la ONU, Kelly Craft, confesaba que la propuesta se producía "tras meses de activa diplomacia por parte de Estados Unidos" para intentar lograr los apoyos necesarios, ninguna potencia secundó a Washington.

Más allá de los vetos anunciados de China y Rusia; Francia, Alemania y el Reino Unido junto con otros ocho integrantes del máximo órgano de la ONU optaron por abstenerse, abocando al fracaso la iniciativa.

En una breve nota, la misión belga en el Consejo de Seguridad mostraba el parecer compartido por sus socios europeos, asegurando que su prioridad es "contener el programa nuclear de Irán" dentro del marco del acuerdo nuclear firmado en 2015 con Teherán, conocido por las siglas JCPOA y que, según la misión de Bélgica, "es el mejor instrumento multilateral para abordar nuestras preocupaciones compartidas".

Por su parte, el presidente iraní, Hasán Rohani, aplaudió ayer la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y aseguró que es una "humillante derrota" para el país norteamericano. Mientras, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, lo calificó de un primer paso "para que el principal estado patrocinador del terrorismo compra y venda armas convencionales sin ninguna restricción".