Hong Kong - Decenas de miles de hongkoneses salieron ayer a las calles de la ciudad financiera en una marcha de Año Nuevo que los organizadores finalmente tuvieron que cancelar a petición de la Policía, lo que derivó en nuevos enfrentamientos entre agentes y los manifestantes más radicales. Aunque había sido autorizada, la Policía pidió al organizador, el Frente Civil de Derechos Humanos, que pusiera fin a la multitudinaria marcha tres horas después de comenzar señalando que algunos manifestantes habían empezado a arrojar ladrillos y cócteles molotov y a incendiar tiendas y bancos a lo largo de la ruta. Todo comenzó cuando varios activistas vandalizaron una sucursal del gigante bancario HSBC, lo que provocó que los agentes les rociaran con gas pimienta. Además, pasadas las 17.00 hora local, la Policía detenía a cinco personas, entre ellas un menor de 13 años, por poseer “porras, mazos, palas y otras armas ofensivas”.

Finalmente, el Frente, pese a condenar la decisión de la Policía, pidió a los manifestantes que se dispersaran y miles de personas comenzaron a abandonar el lugar sobre las 18.00 horas. Sin embargo, otros manifestantes, situados en primera línea, formaron cadenas humanas sin aparente intención de marcharse, augurando nuevos enfrentamientos con la Policía, que comenzó a lanzar varias rondas de gas lacrimógeno en la zona de Wan Chai.

Decenas de miles de personas se habían dado cita, bajo un cielo gris, en el Parque de la Victoria a las 14.00 hora local para marchar pacíficamente hacia la zona peatonal de Chater Road, en pleno centro financiero de la ciudad. Durante la marcha, los manifestantes pidieron a los ciudadanos de la excolonia británica que mantengan viva la llama del movimiento de protesta durante el 2020 y volvieron a recordar al Gobierno, a través de pancartas y eslóganes, las demandas del movimiento de protesta.

Estas insisten en la retirada del proyecto de ley (ya conseguida), una investigación independiente sobre la brutalidad policial a la hora de reprimir las protestas, la amnistía a los más de 6.000 detenidos hasta la fecha, la retirada del término “revuelta” a la manifestación del 12 de junio, y el sufragio universal para elegir al jefe del Ejecutivo local.

La marea de camisetas negras -color que suelen usar los manifestantes- se movía acompañada de otros que prefirieron disfrazarse de personajes de ficción como el Capitán América y de quienes optaron por cantar el himno Gloria a Hong Kong, adoptado como himno de las protestas y ondear banderolas con los lemas “Caminamos hombro con hombro. Cinco demandas, ni una menos!” y “Sigamos luchando juntos en 2020”. Pese a los disturbios, un portavoz del Gobierno aseguró que la marcha transcurrió generalmente “de manera fluida y ordenada”, y que el Ejecutivo hongkonés “respeta los derechos y las libertades de los ciudadanos para participar en marchas pacíficas”. - Efe