Bogotá - La Fiscalía de Colombia pidió capturar a 13 disidentes de las FARC, entre ellos el exnúmero dos de esa organización, alias Iván Márquez, por rearmarse con el propósito de “atentar contra la seguridad del Estado”. Así lo anunció en Medellín el Fiscal general de Colombia, Fabio Espitia, que precisó que se les buscará por los supuestos delitos de “concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las fuerzas militares y utilización ilegal de uniformes o insignias” de las Fuerzas Militares. Luciano Marín Arango, conocido con el alias de Iván Márquez y que fue jefe negociador de las FARC en los diálogos en La Habana y cuyo paradero se desconocía desde hace más de un año, reapareció el jueves en un vídeo junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician “una nueva etapa de lucha” armada ante lo que llamó “traición del Estado” al acuerdo de paz. Además de Márquez, Espitia dijo que la Fiscalía acudirá ante un juez con el fin de “solicitar la expedición de orden de captura” contra Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa, y Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, dos de los más activos hombres de las FARC. La orden de captura también es contra José Manuel Sierra Sabogal, alias El zarco; José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza; Iván Olivo Merchán Gómez, alias El loco Iván; Jhon Jairo Bedoya, alias Rusvel Ramírez y Elmer Matta Caviedes, alias Albeiro Córdoba. También contra Alberto Cruz Lobo, alias Enrique Marulanda; Julio Enrique Rincón Rico, alias Nelson Robles; Luis Alberto Cabrera Pineda, alias Diego Gutiérrez; Reynel Guzmán Flórez, alias Rafael Gutiérrez y Francisco Antonio Durando Úsuga, alias Ariel Rodríguez.

Buscados por el vídeo La decisión, explicó Espitia, se originó por el video en el que aparecen “estas personas anunciando la conformación de un grupo ilegal e información recopilada por la Fiscalía que da cuenta de planes de estos exmiembros de las FARC de reorganizarse y rearmarse con el propósito de atentar contra la seguridad del Estado”.

La orden de la Fiscalía se produce horas después de que la Justicia Especial para la Paz (JEP) también pidió la captura de cinco disidentes de las FARC que anunciaron su regreso a las armas, entre ellos Iván Márquez, y alias Jesús Santrich.

En la determinación contra Santrich, la JEP “se une” a la orden de captura expedida el pasado 9 de julio por la Corte Suprema de Justicia, que pidió entonces a la Interpol emitir una circular roja para su detención luego de no presentarse a una indagatoria en un proceso de narcotráfico. Por ese caso, el exlíder de las FARC es pedido en extradición por Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico, delito que habría sido cometido después del 1 de diciembre de 2016 cuando entró en vigor el acuerdo de paz.

Por su parte, Cuba y Noruega, países garantes de las negociaciones entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Colombia, expresaron ayer sábado su “profunda preocupación” por el rearme de exjefes del grupo insurgente y ratificaron su compromiso con el acuerdo de paz alcanzado en 2016. En un comunicado conjunto publicado en la web de la Cancillería de la isla, sede durante cuatro años de las conversaciones entre el hoy partido político FARC y el Estado colombiano, ambos países “confirman la vigencia del histórico Acuerdo Final” y consideran que su implementación “es el camino para preservar la paz”. La Habana y Oslo insistieron en la “particular relevancia” de proteger la Jurisdicción Especial para la Paz, “diseñada y acordada con el objetivo prioritario de garantizar la verdad, justicia, reparación y no repetición”. También se refirieron a la necesidad de mantener los compromisos en temas como “la reforma agraria, la sustitución de cultivos ilícitos, la seguridad y la plena reintegración y reincorporación de los excombatientes de las FARC a la vida civil, en interés de consolidar el proceso de paz”. “Los países garantes, Cuba y Noruega, reiteran una vez más la disposición de continuar apoyando y acompañando los esfuerzos para alcanzar una paz estable y duradera en Colombia”, concluye el texto.

Una de las críticas más contundentes a la decisión de Márquez vino de su excompañero de armas Rodrigo Londoño, alias Timochenko, quien al leer ante la prensa una declaración del partido político FARC no solo rechazó la deserción de Márquez, sino que se disculpó por lo sucedido. - Efe