Londres - El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, auguró ayer viernes que una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el próximo 31 de octubre provocará “una sacudida instantánea” en la economía del Reino Unido. En una entrevista con la cadena pública BBC, el canadiense dijo que “los mercados dan por seguro” que habría una aguda caída de la libra esterlina, lo que se notaría, advirtió, “en la gasolina y la compra de comestibles”. “Llevaría tiempo llegar a las colinas soleadas” que predice el Gobierno conservador de Boris Johnson, partidario de un Brexit a toda costa, afirmó el gobernador, acusado por ese bando de impulsar un “proyecto del miedo” para boicotear la retirada del bloque comunitario.

Aspirante al FMI “La economía del no-acuerdo significa que cambian las reglas del juego para el comercio, exportar a Europa (continental) e importar desde Europa. Para algunas grandes empresas de este país, lo que antes era rentable dejará de serlo”, declaró. El economista, que aspiraba a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que “eso tiene efectos en la economía a corto plazo”, como el cierre de negocios, la supresión de empleos o el alza de los precios.

El Banco de Inglaterra rebajó el jueves las perspectivas de crecimiento de la economía británica incluso si saliera de la Unión Europea con un acuerdo, y previó una expansión del 1,3% en 2019 y 2020 -frente a los 1,5% y 1,6 % estimados el pasado mes de mayo-. Se espera que el banco central británico elabore en breve un nuevo análisis para la comisión parlamentaria del Tesoro sobre los efectos de un Brexit sin pacto.

Las declaraciones de Carney coinciden con la difusión en el Reino Unido de un informe elaborado por funcionarios del anterior Gobierno de Theresa May que prevé una situación de caos si el país sale de la Unión Europea bruscamente en octubre.

Pánico y escasez El documento, divulgado por Sky News y que al parecer no fue aprobado a nivel oficial, avisa de que puede haber “pánico” de los consumidores, escasez de ciertos alimentos y una mayor amenaza para la seguridad, con alteraciones del orden en Irlanda del Norte -el territorio bajo soberanía británica que será más afectado por la ruptura-.

También alerta de que los ciudadanos británicos que residen en otros países europeos podrían quedarse de la noche a la mañana sin acceso a servicios o incluso perder sus derechos de residencia. - Efe