MADRID. "Mañana volveremos al encuentro de manera pacífica (...) a entregar un documento sencillo, una proclama, a las Fuerzas Armadas para que escuchen, para que atiendan el llamado de Venezuela para que haya una transición rápida hacia elecciones libres", ha dicho en una rueda de prensa celebrada este viernes Caracas.

A través de Twitter, ha precisado que la movilización arrancará a las 10.00 (16.00 hora peninsular española) hacia "las principales unidades militares" del país y ha emplazado a los ciudadanos a que estén atentos en las próximas horas para conocer los "puntos de concentración" exactos en cada lugar.

El líder opositor ha pedido a sus seguidores "no morder el peine de la violencia". "Si se encuentran con un piquete (de las fuerzas de seguridad), no intenten pasar, hablen con ellos para invitarles a que se incorporen a la lucha", ha instruido.

Se ha mostrado seguro de que "la represión va a continuar" porque "en otro momento habrían lanzado una misión, que es su mecanismo de contención social, pero hoy no tienen esa capacidad". "Para mostrar un control que ya no tienen arremeten y sueltan a los paramilitares para que disparen a nuestros jóvenes", ha denunciado.

Frente a ello, ha reclamado a sus seguidores que marchen de forma pacífica. "Será más seguro para todos mientras mantengamos la disciplina no violenta", ha defendido. "Soy enfático en esto", ha remachado.

LLAMAMIENTO A LAS FFAA

Por otro lado, Guaidó se ha referido a los sucesos del 30 de abril, cuando junto a un liberado Leopoldo López anunció el inicio de la 'Operación Libertad' para derrocar al Gobierno asegurando que contaban con "un grupo importante" de militares. Maduro ha dado por derrotada lo que considera una "escaramuza golpista".

Interrogado sobre si cree que la 'Operación Libertad' naufragó, ha reconocido que "es un fracaso que Maduro siga usurpando funciones" y que le hubiera gustado que fueran "muchos más" los militares desertores, pero al mismo tiempo ha considerado un éxito que "hoy es evidente" la "profunda" división en las Fuerzas Armadas.

Guaidó ha asegurado que "van a ser más" los uniformados que den la espalda a Maduro --"sabemos que hay muchos de todos los rangos que se quieren incorporar a la lucha"-- y les ha invitado a hacerlo en la marcha de este sábado. "Solamente falta ese componente", les ha arengado.

También ha reiterado que está dispuesto a hablar con "todos los funcionarios, militares o civiles, no importa de dónde vengan", para propiciar la caída de Maduro, y les ha prometido "protección" si dan el paso: "No van a estar solos, no van a depender más de que les chantajeen".

"PERSECUCIÓN"

Asimismo, ha aludido a las órdenes de captura que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha dictado en las últimas horas contra Leopoldo López, por romper el arresto domiciliario y refugiarse en la residencia del embajador español en Caracas, y contra el primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, por traición, insurrección y rebelión.

Respecto al primero, ha dado las gracias al Gobierno de Pedro Sánchez por abrir la Embajada a López, valorando que "es un gesto no solamente diplomático, sino de humanidad", y ha avisado a Maduro de que si intenta detenerlo irrumpiendo en la misión española "sería una amenaza de guerra" a España.

Preguntado sobre la advertencia que ha lanzado el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, que ha anunciado que limitará la actividad política de López para que la Embajada no se convierta en "un centro de activismo político", ha respondido que "hay reglas" que cumplir en las legaciones diplomáticas.

En cuanto a Zambrano, ha dicho que se trata de "una falsa denuncia" que ha enmarcado en la "persecución" contra la oposición venezolana, recordando que el diputado Gilber Caro "sigue secuestrado" sin que se sepa dónde está. "Yo sigo libre, aquí estamos dándole, pero eso puede cambiar en cualquier momento", ha asumido.

Guaidó ha pedido a los venezolanos que, a pesar de que "todos los que ejercen el derecho a la protesta están sujetos a estar presos" --"de eso no nos escapamos ninguno"--, mantengan la presión en la calle. "Estamos muy cerca", ha declarado sin atreverse a dar una "fecha exacta".

"El régimen tiene dos opciones, reconocer el fracaso (...) o que la mayoría del país quiere cambio", ha planteado. En cualquier caso, "Nosotros estamos más unidos que nunca en propósito y convicción (...) Aquí hay alternativas de futuro", ha afirmado.