ESTAMBUL. En noviembre de 2015 cazas turcos derribaron un avión militar Su-24 ruso cuando regresaba a su base tras bombardear objetivos terroristas en Siria, lo que Moscú calificó como una "puñalada por la espalda" y ordenó al Gobierno imponer sanciones económicas a Turquía.

La tensión empezó a disminuir a finales de junio pasado, después de que el Gobierno turco se disculpara por el incidente aéreo, cumpliendo una de las condiciones de Moscú para la normalización de las relaciones.