BILBAO. Durante su intervención en el Foro Expectativas Económicas celebrado este lunes en Bilbao, el presidente del Ejecutivo vasco ha recordado que existe "un compromiso" para "compartir un análisis de los resultados de la reforma fiscal que se puso en marcha en 2014", para plantear las modificaciones tributarias que se consideren "pertinentes", favoreciendo "el más amplio consenso".

A su juicio, estas reformas deben enfocarse a "disponer de suficiencia financiera" para mantener "dos objetivos básicos", por un lado "garantizar la sostenibilidad de los servicios esenciales" y, por otro, "favorecer" la generación de actividad económica y el empleo.

El presidente vasco ha eludido pronunciarse sobre la posibilidad de que se produzca un incremento de los impuestos. De este modo, ha insistido que, tras la "lectura" de los resultados de la última reforma fiscal teniendo en cuenta la recaudación lograda, se planteará, "si es que hay que plantear, alguna modificación de la reforma tributaria". "Y no digo si tiene que ser una subida de impuestos, como tampoco digo si tiene que ser una bajada de impuestos", ha precisado.

En cualquier caso, ha subrayado que "se hará desde el consenso, con la representación interinstitucional, entre los partidos políticos" y ha añadido que "está en nuestro ADN no perjudicar y no castigar a nadie".

Urkullu ha afirmado que no ha visto "corregido" al Gobierno en esta materia, "como tampoco nosotros tenemos que corregir a nadie", y ha considerado que corresponde liderar esta reforma "en primera instancia a los partidos que suscribieron el acuerdo" que dio lugar a la reforma de 2014, en referencia al PNV y al PSE. "Quienes conformamos los gobiernos de las instituciones (del Gobierno vasco, las diputaciones y las tres capitales vascas) somos miembros de los dos partidos", ha recordado.

Asimismo, ha defendido que, en línea del "proyecto de país compartido" que propugna, se tiene que ofrecer "una misma línea de actuación" en los tres territorios vascos.

Preguntado por una posible pérdida de competitividad en materia fiscal respecto a otras comunidades como Madrid, ha indicado que cree en la política fiscal de Euskadi, frente a otras políticas entre las que, según ha señalado sin citar ninguna región, "los paraísos fiscales existen".

La política vasca, ha añadido, trata de "ayudar a los empresarios" y, en este sentido, ha instado a reflexionar sobre "cuántas elementos que tiene la fiscalidad vasca para las Sociedades Anónimas, por ejemplo, ayudan aquí en Euskadi a enjuagar las pérdidas que determinadas sociedades tienen en el ámbito territorial del Estado".

El lehendakari también se ha referido a las voces que piden una política fiscal "más homogénea" en Europa y se ha mostrado favorable a la armonización y consolidación fiscal en la Unión. En este sentido, ha asegurado que se marcará como compromiso "cerrar la brecha del déficit y reducir el volumen de deuda en términos de PIB".

Por otro lado, ha subrayado que, tras haber logrado recuperar en 2016 los niveles del Producto Interior Bruto anteriores a la crisis, el "reto" es recuperar los niveles de empleo que existían ya que, según ha advertido, "hemos recuperado crecimiento, pero tenemos todavía un diferencial de 67.000 puestos de trabajo perdidos y no recuperados".

De este modo, ha señalado que "la orientación" de la política económica vasca en los próximos años debe centrarse, una vez que el crecimiento está "asentado", en "transformarlo en empleo de mayor calidad y nuevas oportunidades para la juventud". Además, su base deben ser la industria y los servicios avanzados, con el "pilar" de la formación y el conocimiento.

En esta línea, ha recordado que el objetivo de legislatura para su Gobierno es reducir el desempleo por debajo del 10% y contribuir a ofrecer una experiencia laboral a 20.000 jóvenes. Entre otras medidas, ha citado el nuevo programa marco de Reactivación Económica y Empleo, que contará con 8.600 millones de euros.

"PERPLEJIDAD" CON TRUMP

El lehendakari ha reiterado su apuesta por "la estabilidad, la seguridad y la confianza de un proyecto compartido de país" en un escenario en el que "las expectativas hablan de un 2017 inestable" con "cambios en la política exterior americana, subida de tipos de interés, crisis de refugiados, auge de la derecha populista en Europa y desequilibrios económicos".

En relación a este entorno internacional, ha reconocido asistir con "perplejidad" a la "forma de hacer política" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha asegurado que tampoco comparte "el fondo de muchas decisiones".

"Creo que el camino que está tomando, volviendo al proteccionismo comercial y el cierre de fronteras, puede conducir al mundo a un escenario de mayor incertidumbre e inseguridad, potencialmente más inestable, tenso y conflictivo", ha advertido Urkullu, que ha mostrado "especial preocupación" por su visión de "una Europa fragmentada y dividida".

El lehendakari ha opinado, además, que el 'Brexit' constituye "una oportunidad para avanzar en la Unión en torno a un núcleo fuerte, sólido y compartido" y, en esta línea, ha reivindicado "una apuesta renovada por el espíritu europeo". "Nuestra apuesta es más Europa. Una Europa social, centrada en las personas. Una Europa económica a una sola velocidad. Una Europa de los pueblos, plural y diversa, articulada desde la soberanía compartida y la subsidiaridad, organizada como federación de naciones", ha añadido.

RGI

Por otra parte, ha reiterado su apuesta por un "desarrollo humano sostenible", que supone "un reto fundamentalmente económico, que impulse un crecimiento sostenible y garantice un equilibrio social, en un modelo de sociedad cohesionada". "No hay estado de bienestar sin una economía que lo sustente, para repartir riqueza hay que crearla", ha explicado Urkullu, que ha apuntado que "la mejor políticas social es el empleo".

El lehendakari ha precisado que "avanzar hoy en unas políticas sociales para construir una sociedad vasca más justa implica la necesidad de ser más competitivos". Por ello, ha afirmado que se debe ser "exigente" y articular "una política económica que garantice la viabilidad de las empresa, genere empleo de calidad y permita transformar la riqueza en políticas públicas que garanticen los servicios esenciales, modernicen el país y nos permitan invertir en los nuevos sectores de futuro de la economía y la empresa vasca".

Asimismo, ha subrayado que el sistema de prestaciones sociales de Euskadi es "referente" en el Estado y también en Europa. Según ha indicado, las ayudas concedidas mediante la Renta de Garantía de Ingreso (RGI) "en su inicio, cuando se conceden, están bien concedidas", si bien "otra cosa es la utilización posterior por parte de determinados perceptores".

"Es ahí donde entran el mayor control, la interoperabilidad entre las instituciones, el mayor rigor en la gestión del control de esas ayudas. No la concesión", ha insistido.

El presidente vasco ha recordado que los perceptores de RGI se elevan a 64.000 unidades, por lo que "por 10, por 20, por 30 casos de fraude caracterizado de esa manera, estamos estigmatizando al colectivo de perceptores". Por ello, ha considerado que el "empeño" del Gobierno es incidir en el "necesario mayor control" en la gestión de esas ayudas a través de la posible reforma de la RGI que se planteará en el Parlamento vasco.