PAMPLONA. La localidad navarra de Aibar-Oibar ha sufrido este fin de semana un ataque contra el mojón de su antiguo castillo y contra el monumento en homenaje a los aibareses asesinados en 1936 por sus ideas republicanas, informa en su página web aibar-oibar.org.

Este ataque se ha conocido esta mañana de martes, cuando unos vecinos que paseaban por la zona, El Cerco, se han dado cuenta de los daños y lo han puesto en conocimiento del Ayuntamiento. Seguidamente, se han personado en el lugar el alcalde de Aibar, algunos concejales y empleados municipales. Tras constatar la gravedad de los hechos, un representante del Ayuntamiento se ha personado en la Comisaría de la Policía Foral de Sangüesa-Zangoza para denunciar los hechos y pedir su esclarecimiento y el castigo a los autores de este delito.

Los autores de este ataque han cortado por la base con una radial el mojón del antiguo castillo de Aibar y han roto y eliminado la bandera republicana que figuraba en el monolito en memoria de los aibareses que fueron asesinados en 1936 por sus ideales republicanos, monumento que se encuentra a escasos metros del mojón. Mojón y bandera están en estos momentos desaparecidos, explica aibar-oibar.org.

Ante estos hechos, el alcalde de Aibar-Oibar, Pedro Lanas, en nombre del Ayuntamiento ha manifestado su total repulsa y condena de este atentado al estimar que se trata de una agresión al pueblo de Aibar: “La rotura y desaparición del mojón del antiguo castillo de Aibar y de la bandera republicana del monumento a los asesinados en 1936 ?manifesta el alcalde- se trata de un ataque y una agresión violenta a la historia y a la cultura de Aibar. También es una atentado a la inteligencia y a la libertad, y una clara ofensa para los aibareses y, sobre todo, a la memoria de los vecinos que fueron asesinados en 1936 por defender sus ideales republicanas. Se trata de una agresión violenta, planificada y ejecutada por mentes enfermas, personas intolerantes y violentas que no respetan ni la cultura, ni la historia, ni a los vecinos de Aibar, ni a las decisiones democráticamente adoptadas por el Ayuntamiento de Aibar, empleando para ello la violencia, la alevosía y la nocturnidad. Eso sí, podrán destrozar y robar, pero nunca podrán violentar ni doblegar la voluntad democrática de los aibareses/as”.