Bilbao - La primera vez que saltó la alarma sobre la existencia de la conocida como droga caníbal fue el pasado mes de junio en Ibiza cuando un joven atacó a mordiscos a agentes de seguridad y enfermeras de un hospital de la isla. Pero desde entonces, la alerta se ha extendido ya que en Baleares se han producido varios ataques producto de la metiendioxipirovalerona, su nombre científico. Las autoridades trabajan para averiguar más datos mientras buscan la manera de frenar su consumo. La Policía Foral y la Policía Municipal de Nafarroa han realizado controles desde hace días para incautar la droga que pueda a llegar a Iruñea con motivo de Sanfermines. Si se confirma su salto a la península, su consumo podría dispersarse y desplegarse por otras fiestas vascas.

La llaman también sales de baño. Es una droga sintética, barata y de fácil adquisición que provoca psicosis, delirios y alucinaciones. El vídeo de un turista inglés en una playa de Mallorca, prácticamente en trance, que debe ser reducido por más de diez agentes ante su locura por morder a quien se le ponga por delante, ha inundado internet. Al parecer, el joven habría consumido la droga caníbal o droga zombie, llamada así por las alteraciones que provoca.

Este caso recuerda al ocurrido en Miami en 2012, cuando un hombre afroamericano desfiguró a mordiscos a un indigente a plena luz del día antes de ser abatido a tiros por la policía. Pero la nociva sustancia parece seguir cobrándose víctimas y se ha informado de más casos. Por ejemplo, el de una joven británica de 17 años en Punta Ballena (Magaluf) que intentaba morder a los transeúntes y que fue localizada en un estado muy agresivo e intentando autolesionarse. Agentes y sanitarios que la atendieron señalaron que la joven hacía unos ruidos muy raros, emitía una especie de ladridos y pegaba mordiscos en el aire. Y es que los efectos de este tóxico son inquietantes. Cinco miligramos pueden durar hasta una semana y quien la consume piensa que toda persona que está a su alrededor quiere hacerle daño, lo que le lleva a desarrollar brotes de extrema violencia.

Sin embargo, la Guardia Civil de Baleares ha rebajado la alarma al asegurar que “hace meses llegó a las islas una partida muy pequeña, pero ya se ha consumido”. Asimismo fuentes policiales aseguran que “los turistas combinan alcohol con otras sustancias y se consumen cócteles peligrosos con los que los chicos se ponen muy agresivos. Pasa todos los días de verano, cada noche”, afirman.

Esta sustancia química suele venderse por internet con el formato de sales de baño y se presenta como unos polvos blancos que se fuman o se esnifan. La Policía cree que la droga ha entrado por Baleares y se ha comercializado en locales de ocio nocturno. De hecho, el ministro del Interior, Jorge Fernández, ha señalado que hay unidades especializadas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado reforzando controles, especialmente en los aeropuertos, ante el riesgo de que aterrice más droga de este género.

La peligrosidad de esta sustancia estriba en que sus efectos pueden durar siete días, caracterizados por síntomas como psicosis, alucinaciones, pérdida de sentido del cuerpo y agresividad. “Quien consume esta sustancia tiene una experiencia tan horrible que no vuelve a probarla”, explica el doctor Carlos Tejero, vocal de la Sociedad de Neurología.

Se desconocen los efectos de la metiendioxipirovalerona a largo plazo pero, por los antecedentes de otras drogas, el consumidor podría tener un envejecimiento prematuro del sistema nervioso. “Si nos fijamos en otras sustancias que estaban de moda en la década de los 70 y los 80, se comprueba que el envejecimiento de los consumidores es mucho peor que el resto”, afirma el doctor.